Aunque no mastiques chicle ni puedas adquirirlo, existe alguna posibilidad de que se te pegue en la ropa, por casualidad o porque un mal intencionado o bromista de mal gusto lo provoque.
Si te ocurre, comprobarás que parecerá imposible despegarlo, y hasta te sentirás furioso, sobre todo si es una prenda de ocasiones especiales.
El problemas tiene solución, si pones a congelar la ropa, pero también puedes lograrlo sin refrigerar toda la pieza, pues resulta posible lograr el mismo efecto si colocas hielo durante varios minutos sobre el chicle.
Pones hielo y vas retirando el chicle poco a poco.