El número de personas que laboran en el sector de las energías renovables en todo el mundo aumentó en un millón durante el 2022, elevándose a 13,7 millones al concluir ese año. Esta cifra representa un incremento de 6,4 millones respecto al cierre del 2012, cuando había solamente 7,3 millones.
De tal manera, los trabajadores ocupados en la esfera de las energías renovables casi se duplicaron en el último decenio, pues aumentaron en algo más del 87 % con respecto a la cifra inicial de ese período.
Así lo afirman en documento conjunto dos entidades encargadas de impactar en asuntos de trascendencia global: la Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia de Naciones Unidas que atiende el mundo laboral, y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la más importante entidad intergubernamental dedicada a promover acciones hacia un futuro energético sostenible.
En el mencionado informe, Energías renovables y empleo: balance anual 2023 los autores destacan que las energías renovables atraen una creciente inversión que favorece la creación de empleo en un número de países cada vez mayor, no obstante lo cual, y como en años anteriores, la mayoría de los empleos están concentrados en unos pocos Estados, especialmente en China, que representa el 41 % del total global.
Brasil, los países de la Unión Europea (UE), la India y los Estados Unidos de América se encuentran entre otros países que también tienen una participación significativa. Junto a China, ellos representan la mayoría de las instalaciones de capacidad generadora a nivel mundial y desempeñan un rol clave en la fabricación de equipos, ingeniería y servicios asociados.
Según el estudio -resultado de la continuada colaboración entre IRENA y la OIT y publicado recientemente-, la generación de nuevos empleos en el 2022 volvió a estar encabezada por la energía solar fotovoltaica, que contabiliza ya 4,9 millones de puestos de trabajo creados, lo cual representan más de un tercio de la fuerza laboral total en el sector de las energías renovables.
En el propio año la energía hidroeléctrica y los biocombustibles registraron cifras de empleo parecidas a las del 2021, alrededor de 2,5 millones de puestos de trabajo cada uno, seguidos por la energía eólica que alcanzó 1,4 millones de empleos.
El informe expone un elemento de vital trascendencia: la creciente capacidad que desarrollan las energías renovables para sustituir a los combustibles fósiles como principales generadores de energía a nivel mundial, pues estos últimos son los principales causantes del cambio climático que hoy trastorna la naturaleza de nuestro planeta, según advierte reiteradamente la comunidad científica internacional.
Respecto a las prometedoras perspectivas que representan las también llamadas energías limpias se pronunciaron los principales dirigentes de los organismos responsables del informe publicado.
Francesco La Camera, Director General de IRENA, destacó que el “2022 fue otro año excelente para el empleo en las energías renovables, a pesar de que los desafíos se multiplican”, y apuntó que la creación de millones de empleos adicionales requerirá un ritmo de inversión mucho más rápido en tecnologías de transición energética.
Como algo positivo en esa dirección, recordó que el pasado septiembre los líderes del G-20 (grupo que reúne a las principales economías del planeta), acordaron intensificar los esfuerzos para triplicar la capacidad mundial de generación de renovables de aquí al 2030, en consonancia con recomendaciones formuladas rumbo a la próxima Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28), a celebrarse del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximos en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo, afirmó que “a fin de aprovechar las importantes oportunidades de alcanzar un empleo pleno, productivo, libremente elegido, así como inclusión social y trabajo digno para todos durante estas transiciones complejas, es necesario desarrollar e implementar políticas específicas”.
Y añadió Houngbo que estas políticas específicas para conseguir un crecimiento macroeconómico inclusivo, deben promover “la creación de empresas sostenibles, la adquisición de habilidades, otras intervenciones activas en el mercado de trabajo, protección social, seguridad y salud ocupacionales y otros derechos laborales, así como encontrar nuevas soluciones a través del diálogo social”.
Por su contenido, el informe Energías renovables y empleo: balance anual 2023 resulta muy valioso y oportuno, por cuanto envía a la cercana Conferencia de la ONU (COP 28) el alentador mensaje de que es posible enfrentar de manera eficaz y creadora la creciente amenaza existencial que hoy pende sobre toda la humanidad: el cambio climático.
(Con información del sitio web de la OIT)
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