Si tenemos en cuenta que en cada centro laboral donde trabajen entre tres y cinco personas puede existir una sección sindical, vale la pena ponderar su importancia para contribuir a la estabilidad de nuestros colectivos de trabajo.
Estas no deben ser una mera vía para el pago de la cuota sindical, convocar a las reuniones de afiliados o a un trabajo voluntario allí donde todavía se realicen.
Estas misiones son de suma importancia, pero también vale la pena generar en estas un clima propicio para fomentar relaciones de camaradería que favorezcan el emprendimiento de nuevos proyectos y mejorar aquellas aristas que lastran el desarrollo laboral, sin olvidar que el sindicato tiene como misión poteger los derechos y el respeto hacia el buen trabajador.
Con la reciente aprobación del Decreto 96 “Protocolo de actuación ante situaciones de discriminación y situaciones de acoso en el ámbito laboral”, primordial será el rol de las secciones sindicales para lograr cada vez más un entorno laboral inclusivo y respetuoso.
En los colectivos no siempre predomina un ambiente ideal y hasta en ocasiones se adolece de un jefe capaz, pero puede y debe la sección sindical devenir espacio donde per se incite a al crecimiento profesional, así como realizar las labores con eficiencia y disciplina personal inmejorables.
Como trabajadores debemos actuar con sensibilidad, empatía, sencillez y entereza enfocados en suscitar una jornada armoniosa y fructífera. Muchas son las motivaciones para emprender nuevos proyectos y mejorar todas aquellas aristas que lastren el desempeño laboral.
Revisemos nuestro rendimiento en el camino de transformarnos para emprender nuevos proyectos de trabajo, mejorar todas aquellas aristas que lastran el desarrollo de nuestra sección sindical.
