El papel del sindicato y su participación en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Revolución, basados esencialmente en cuanto más pueden hacer los constructores en la difícil coyuntura que vive en país, constituirá tema principal de la Segunda Conferencia Nacional del sindicato de trabajadores de la construcción, prevista para el 3 y 4 de noviembre en La Habana.
Entre otros asuntos, los 150 delegados a las sesiones finales de la conferencia analizarán el imprescindible ahorro de energía e insumos de todo tipo, la calidad de la terminación de las obras, producción de materiales, el proceso inversionista, los programas hidráulicos, y el enfrentamiento a las más que evidentes manifestaciones de delito.
La conferencia, considerada la reunión más importante de cada organización sindical en el país, se realiza en medio de estresantes problemáticas, a saber, altas limitaciones en las capacidades productivas de la industria de materiales por déficit de cemento y ausencia de financiamiento por más de cuatro años consecutivos, la obsolescencia de tecnologías y la carencia de piezas de repuesto, grasas y lubricantes para equipos mecanizados y tecnológicos.
Se suman también las afectaciones económicas superiores a los 255 millones de pesos que acusan empresas de acueducto y alcantarillado, pues los costos del servicio de agua superan ampliamente los ingresos por las tarifas para su cobro.
Existen asimismo inconformidades con los montos del aporte al presupuesto, pues las entidades que logran utilidades tienen que aportar el 70 %, quedando solo el resto para ser distribuido en los destinos aprobados.
Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC), indicó que el proceso orgánico a esta Segunda Conferencia contribuyó al perfeccionamiento de la labor sindical en aras de cumplir las misiones de organizar, representar y movilizar a sus afiliados.
Dijo que se realizaron poco más de 3 mil 440 asambleas de base con una asistencia del 83,9%, encuentros en que fueron elegidos o ratificados unos 6 mil dirigentes sindicales.
A decir verdad, son muchas, y complejas, las aristas en que se mueve el quehacer de los constructores cubanos en la actualidad, un panorama imposible de cambiar en una reunión.
Pero está el compromiso firme de los trabajadores de la construcción e hidráulicos con las principales misiones del sector, vinculadas todas a programas estratégicos de desarrollo del país, por lo que deberá quedar claro el empuje sindical para desbrozar un camino imprescindible de acortar.
El dirigente sindical informó que en el transcurso de la importante reunión los delegados sostendrán intercambios de actualización con directivos del Mincons y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, y finalmente se presentará el nuevo secretariado ejecutivo y su comité nacional electo de la organización sindical.
