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Elecciones en Argentina: Ultraderecha despeinada pugna por la presidencia (+video)

Osvaldo Rodríguez Martínez, especial para Trabajadores

Argentina vive uno de los peores descalabros económicos de las dos últimas décadas y fue la tercera inflación más alta del mundo en julio pasado; mientras la profundización de la crisis política empuja a la ultraderecha hacia la Casa Rosada (Presidencial), según encuestas.

 

Foto: Tomada de PL

 

Los augurios son aún peores: la inflación saltó de 113,4 % en julio a 134,6 % en septiembre, la tasa más alta de la serie actual, y seguirá en ascenso en el cuarto trimestre por el desplome del peso en un contexto de financiación del déficit fiscal, advirtió un informe de la consultora económica porteña LatinFocus.

En esa coyuntura el electorado responsabiliza al actual y anterior gobierno de la situación del país y facilitó la sorpresiva escalada de Javier Milei, candidato presidencial por La Libertad Avanza, en opinión de Mariel Fornoni, directora de la consultora política local Management & Fit.

Milei, líder del Partido Libertario, burló las anteriores encuestas y ocupó el liderazgo de las urnas en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el 13 de agosto pasado, una suerte de ensayo de los comicios generales del próximo 22 de octubre.

Los sondeos, que en los últimos tiempos fueron erráticos en muchas ocasiones, señalan que en la primera vuelta ningún candidato logrará el 45 % de los sufragios para obtener la silla presidencial, por lo que auguran un balotaje entre Milei y el oficialista Sergio Massa, de la coalición Unión por la Patria.

Pocas posibilidades ofrecen las encuestadoras a Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, la carta del expresidente Mauricio Macri, a quien relegan a un tercer puesto y, por la desventaja, no pronostican como posible un ascenso. Sin ninguna posibilidad de victoria ubican a Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, y Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad.

En un reciente debate presidencial Bregman encaró al polémico Milei sin mencionarlo y denunció que se trataba de una nueva versión de la vieja derecha, solo que “algo despeinada”, mientras todos, excepto Massa, usaron en ese escenario la crítica a la crisis económica como bandera para sus propuestas.

Las ofertas en competencia, según analistas locales, están en el oficialismo cuyo candidato es el actual ministro de Economía, quien propone un gobierno de unidad nacional para enfrentar la corrupción, mientras hace malabares para afrontar la galopante inflación frente a un mercado cambiario informal que recién pasó la barrera de los 1000 pesos argentinos por dólar.

Como la novedad, al menos en el discurso, apareció Milei que busca capitalizar el llamado “voto bronca” (castigo a los políticos tradicionales), por ello en sus presentaciones, donde hace gala de su mediático histrionismo, grita: “¡Libertad, libertad, libertad!”, lo que arrastra a jóvenes y no tan jóvenes, quienes reciben el mensaje que sus oídos quieren escuchar.

El favorito para ganar la primera vuelta, según una treintena de encuestas, critica en sus discursos a los sectores enraizados en la política argentina, a quienes llama de forma despectiva la “casta”, y politólogos consideran que eso lo conectó con el electorado más joven, descontentos con el actual estado de cosas en el país.

Además de estimular en la última semana la depreciación de la moneda nacional, la cual califica de “excremento”, Milei propone dolarizar la economía, privatizar las empresas públicas del Estado y cerrar (“dinamitar”, en sus palabras) al Banco Central; permitir la compraventa de armas y la venta de órganos, se opone a la legalización del aborto y a la educación en temas de género e identidad en las escuelas públicas.

El economista de 52 años ha prometido también que su gobierno puede llevar al país a los niveles de bienestar de Italia y Francia en los próximos 15 años.

Los estudios de opinión arrojan que el 18 % de los votantes de las PASO pudieran cambiar su elección de entonces, pero Milei aumentó la popularidad de aquel momento hasta ahora, mientras Massa no logra remontar a su adversario y las encuestas lo ubican 7,5 puntos porcentuales por debajo.

La batalla por la Casa Rosada parece centrada en Milei-Massa, pero las sorpresas no quedan descartadas en las reacciones de última hora de una sociedad polarizada, la cual acumula un 40,1 % de pobreza, 300 % de incremento de precios de los alimentos en los últimos 12 meses y una abultada deuda con el Fondo Monetario Internacional.

 

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