La nación caribeña, junto a Brasil, República Dominicana y Perú aspiran a las tres posiciones dispuestas para la región de América Latina y el Caribe.
La candidatura de la mayor de las Antillas reconoce, entre otros aspectos, sus conquistas en materia de salud, educación, investigación científica, cultura y deporte, a pesar de la imposición de las incesantes trabas para su desarrollo.
En los últimos años, el país reforzó estas garantías con la aprobación de la nueva Constitución cubana, ratificada en referendo popular en 2019; los índices de igualdad y empoderamiento de las mujeres y la atención prioritaria a niños y adolescentes.
Otro importante paso para los derechos humanos fue la entrada en vigor del Código de las Familias, considerado uno de los más avanzados del planeta y también consultado en referendo nacional.
El derecho al desarrollo, la educación y la salud; la lucha contra el racismo, la discriminación racial y la xenofobia y otras formas de intolerancia; el acceso a la alimentación y la promoción de un orden internacional democrático y equitativo son otros de los compromisos históricos de la isla y de los pueblos del Sur.
Cuba fue electa por quinta ocasión para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU durante el período 2021-2023 pero su historial en ese organismo data desde la fundación del mismo, en 2006 y hasta 2009. Luego volvió a integrarlo en los períodos 2009-2012, 2014-2016 y 2017-2019.
El Consejo está conformado por 47 estados responsables de la protección y promoción de los derechos humanos en todo el mundo y sus integrantes son electos de forma directa e individual en votación secreta por la mayoría de la Asamblea General.
De acuerdo con lo establecido, los miembros desempeñarán sus funciones durante tres años y no podrán optar a la reelección inmediata después de dos períodos consecutivos.
