La bienvenida eliminación del requisito de renovar las dietas médicas otorgadas por enfermedades crónicas respalda que no hay trámite innecesario que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.
Durante los más de 30 años de establecido ese procedimiento en una norma jurídica, pudieran contarse inverosímiles y enrevesadas situaciones donde en no son pocos casos hubo quienes dejaron de recibir los productos durante un tiempo.
Esta medida anunciada por Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, más que simplificar pudiera considerarse un cambio que derrumba un obstáculo a la calidad de vida del ciudadano, sobre todo cuando al pedir una explicación, recibieron alguna que no les convenció.
Tal vez la Resolución Conjunta número 1 del 2023 sea memorizada hasta por los más reacios a recordar ese tipo de datos, pues se trata de un documento de los Ministerios de Salud Pública y Comercio Interior que reajusta el proceso de renovación de las dietas médicas y lo establece de por vida para quienes sufren enfermedades crónicas.
Son 13 las patologías con las cuales no hay que acudir a ninguna institución de salud para solicitar la renovación de esas dietas, pues de ahora en adelante queda consignada un documento de «control de ventas para productos alimenticios» conocido como La Libreta.
Entre esos padecimientos están: diabetes mellitus, neoplasias, trasplantes, insuficiencia renal, parapléjicos, cuadripléjicos, postrados, retrovirosis crónicas, fibrosis quística y xerodermia pigmentosa.
Al quedar registrado que ese consumidor recibirá la dieta de forma vitalicia, las Oficinas de Registro de Consumidores cuyo nombre de OFICODA parece que no hay quien les quite, quedan liberados de ese trámite y podrán dedicarse a actividades.
Son 837 980 consumidores los que periódicamente estaban obligados a recorrer un laberíntico trayecto por una institución de salud y luego a la OFICODA, gastando tiempo, demandando medios de transporte, y expuesto a molestias e incomodidades.
Entre quienes reciben dieta médica, esa cifra que casi se acerca al millón, significa el 76 por ciento; es decir, que el beneficio alcanza una alta cantidad de ciudadanos, pero también lo es para las instituciones.
