Un compendio de las ideas visionarias, del liderazgo innovador, del periodismo sagaz, de la personalidad sencilla y picaresca de Juan Antonio Borrego Díaz, devino el Primer Coloquio Nacional de Periodismo dedicado a la memoria del insigne periodista espirituano, desaparecido físicamente hace dos años.
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Familiares, amigos, colegas e invitados presentes en la sala principal de la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena de Sancti Spíritus o enlazados a través de Internet, revivieron, desde el rigor científico o la oralidad anecdótica, la ejemplaridad del versátil narrador, por casi tres décadas corresponsal del diario Granma y director del periódico Escambray.
La iniciativa, convocada por la Cátedra Honorífica Juan Antonio Borrego Díaz, anexada a la Facultad de Humanidades de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí; la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en el territorio y la Editora Escambray, ponderó el legado de Borrego como paradigma de la profesión y un faro de la visión del nuevo modelo de prensa pública.
Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la UPEC, durante el encuentro, se refirió a los sentimientos de admiración, respeto y cariño que despierta Borrego en todo el gremio y resaltó su liderazgo como un aspecto a desarrollar “para avanzar en las transformaciones tan profundas que nos planteamos”.
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Como colofón del Coloquio fueron laureados los ganadores del Premio Nacional de Periodismo de Investigación Quijote de Cuba. La obra Revelaciones desde el limbo, de Ayose Naranjo, del periódico Girón; La noche de la vida, de Dailene Dovale, de la revista El Caimán Barbudo; País E-28: los desafíos y el horizonte, de Saily Sosa, de Invasor, en ese orden merecieron los premios y se otorgó una mención al trabajo periodístico Solo envío fotos si pagas primero: la ruta del comercio sexual en Cuba, de los autores Rosányela Cabrera y Samuel Viamontes de Alma Mater.