Con el mismo ímpetu del mambí que le da nombre a la rada santiaguera, Guillermón Moncada, unos 300 portuarios de allí se enrolan desde las primeras horas de la mañana de este viernes en la descarga del buque Grajales, portador de una preciada mercancía: 15 653 toneladas de arroz, procedente de Brasil, para la canasta básica de las provincia orientales.
Es muy propio de los “guillermones” dar el extra en su quehacer cotidiano pero en medio de los apremios que marcan a la economía del país, y al día a día de las familias, se activan los resortes de motivación para agilizar la manipulación del cereal.
Estibadores, tarjadores, operarios de equipos, inspectores de averías, controladores de almacenes, directivos… se han distribuido en tres turnos de trabajo, 24 horas del día, para que no se detenga todo el proceso en el muelle de la terminal multipropósito del puerto santiaguero.
“Estamos claros de lo que significa el arroz de la cuota para los cubanos, comenta mientras se seca el sudor Reinier Cruzata, con más de 17 años como estibador, que no sea por nosotros que espere la población, aquí estamos y estaremos hasta cumplir la tarea”.
Yaritza Canet, desde su desempeño como tarjadora, igual expresa su disposición de acompañar tanto la descarga a granel del arroz como su ensacado al lado del buque, así como su inmediata ubicación en casillas del ferrocarril, o camiones, para que no exista demora en la distribución.
“Sí que ha funcionado como un reloj esa conocida cadena puerto-transporte-economía interna”, dice Jorge Ramis González, jefe de operaciones de carga general de la terminal multipropósito del “Guillermón Moncada”.
“Se ubicaron 20 casillas ferroviarias, una flota de camiones procedentes de varias provincias orientales, e igualmente disponemos de tres contenedores que se enviarán en patana a Guantánamo.
“Todo ese engranaje bien articulado, en medio de la situación que enfrenta el país, habla en muy alto grado de la prioridad que se le da a la garantía de la canasta básica, y los portuario aportamos con muchísimo orgullo, compromiso y motivación a ello.
“Además, en la jornada de la mañana nos llamó directamente el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el compañero Ulises Guilarte de Nacimiento, para interesarse por toda esta labor, y para transmitirnos la confianza que existe de que, como siempre, los guillermones cumpliremos”.
Igual se ha hecho patente en ese escenario productivo la presencia de dirigentes sindicales del territorio, entre ellos Orlando Beltrán Minier, miembro del secretariado de la CTC en la provincia, quien intercambió con los portuarios, conoció de las condiciones de trabajo, factibles de mejoras en algunos ámbitos, y también constató de primera mano lo que sin dudas es norma en la rada de Santiago de Cuba: agilidad y eficiencia.