La compañía Danza Contemporánea de Cuba, dirigida por el maestro Miguel Iglesias, concluyó su gira por Rusia con la presentación en Moscú de su espectáculo Carmina Burana, como cierre del Festival Chéjov, una de las más importantes convocatorias de las artes escénicas en ese país.
La larga ovación con que el público de la sala Zardaye de la capital rusa premió a la compañía cubana ha resumido el éxito de una gira que llevó a la agrupación de oriente a occidente de ese gran país, con escalas en importantes festivales internacionales.
Primero en Vladivostok, donde fueron una de las principales propuestas del Festival Internacional de Teatro del Pacífico.
A juzgar por la reacción del público y de la crítica en las dos ciudades, la Carmina Burana coreografiada por George Céspedes a partir de la partitura homónima de Carl Orff fue un verdadero suceso, en una nación que ha hecho extraordinarios aportes a la danza universal.
En Moscú, donde se ofrecieron tres funciones, la compañía contó con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Académica de la Filarmónica de Moscú, el Coro de Cámara Académico Estatal, el coro infantil Primavera, y reconocidos solistas del teatro lírico, todos bajo la dirección del maestro Timofey Golberg.
Particular significación ha tenido esta gira para el elenco que dirige Miguel Iglesias, pues se trata en su mayoría de jóvenes bailarines, recién egresados del sistema de la enseñanza artística, asumiendo una de las más complejas puestas del repertorio activo de la compañía.