Ninguno de los vecinos entendió que el cobrador de la electricidad expresara que a partir del próximo mes de octubre comenzaba en nuestro municipio el Cero Efectivo. “No se va a cobrar más con efectivo, sino digitalmente. Ya eso comenzó en algunos municipios y a ustedes en octubre”, dijo. Tras sus palabras, y aún en mis oídos con las expresiones de disgusto de mis vecinos, decidí entrevistar a los directivos de la Empresa Eléctrica de La Habana.
Luego de iniciarse la bancarización, de ponerse en marcha la Resolución 111 del 2023 para reducir paulatinamente el uso del dinero en efectivo, pero no su eliminación, poco podía entenderse hablar con tal crudeza de Cero Efectivo.
Al coincidir en el tiempo la bancarización y las acciones de la Empresa Eléctrica, parecía contradictorio lo dicho por el lector cobrador con lo expresado por las autoridades bancarias: “no hay política de cero efectivo, no ha sido esa la intención”.
Quizás fuera la resistencia al cambio, pero más que apoyo, la información ofrecida elevó la temperatura de los vecinos y pocos asumieron sus ventajas. Veían las próximas acciones como ruidos a lo que había sido algo tan natural como el pago de la electricidad.
Es de lamentar que la información no mostraba la mayor comodidad y seguridad en las operaciones de la ciudadanía, el ahorro de tiempo, la eficiencia en el movimiento de sus finanzas, disminución de sus costos, y una elevada protección, incluso personal.
Lo cierto es que las personas se guían por costumbres, tradiciones, y la información ofrecida a los clientes parecía no tener en cuenta la realidad de que el dinero en efectivo ha sido históricamente el medio de pago más utilizado por la población.
En los tiempos que corren, donde son más punzantes las dificultades y sinsabores derivados del agravamiento del panorama económico nacional, así como la hostilidad de los enemigos, las explicaciones de cada medida a aplicar, aunque parezcan conducir al cansancio, cobran muy alta significación.
Cero Efectivo, esa es nuestra campaña
“Así se llama nuestra campaña: Cero Efectivo”, dijo Mario Castillo Salas, Director General de la Empresa Eléctrica en la provincia, quien explicó todas las acciones por su entidad, la estrategia. “De todos modos, hoy le sacamos un poco el pie al slogan, para no chocar con la bancarización”, expresó.
“La Estrategia Cero Efectivo no nació con la bancarización, sino mucho antes. No se subordina a sus parámetros y sale del estudio de cómo se hizo en el mundo. Coincidió en un momento con la bancarización, pero no tiene que ver con ella”, indicó.
“La intención del Cero Efectivo es satisfacer más problemas de las personas que de la empresa, y a la larga el cliente lo agradecerá.
Para llegar al cero efectivo fuimos sumando opciones o vías de pago: Transfer móvil, EnZona, Telebanca, cajero automático, ventanillos de correos, sucursales bancarias, y ahora instrumentamos POS y Código QR en oficinas de cobro.
“En 2019 menos de 100 mil clientes pagaban por vías alternativas, y durante la Covid―19 llegamos a duplicar esa cifra; ya el año pasado superamos los 300 mil y entonces nos dijimos que estaban las condiciones para eliminar todo lo malo que hay alrededor del efectivo. No olvidar que esta empresa recauda 700 millones de pesos cada mes y eso es muy riesgoso”, precisó.
En agosto inició el pilotaje por Plaza y Playa, le siguieron un mes después Cerro, Arroyo y Cotorro, territorios donde para el 15 de septiembre habían pagado su consumo más del 57 % del total de clientes. En octubre se incorporan los restantes municipios, menos Marianao y Habana Vieja, que lo harán en noviembre, momento en que se eliminará totalmente el cobro en efectivo en la capital.
Sobre los casos que puntualmente no podrán pagar por las vías alternativas, Castillo Macías informó que la provincia cuenta con unos 35 mil vulnerables. “Comprobamos que más del 50 % de ellos había pagado en algún momento por vía alternativa.
“A esos los sacamos de la lista y al resto los fuimos visitando a medida que sus municipios se incorporaban a la campaña. Si efectivamente no podían, le cobrábamos, porque tenemos claro que nadie puede quedar desprotegido. Somos responsable del cobro.
“Pero aquellos con condiciones y que han sido resistentes les hemos dicho que no cobramos en efectivo, que tiene que ir a una vía alternativa. Hemos cortado la electricidad a algunos intransigentes, pero de inmediato han ido a Transfermóvil.
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