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El permanente legado de Fidel en las relaciones de Cuba y China

El líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, acompañó este lunes al compañero Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China y secretario de la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria, durante el recorrido que realizó por el Centro Fidel Castro Ruz, como parte de su visita a Cuba, al frente de la delegación de su país que participó en la Cumbre de las naciones del Sur.

 

 

Con el afecto de los buenos amigos, Raúl –junto al miembro del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba– dio la bienvenida a Li Xi a la entrada de la institución que atesora la obra imperecedera del Comandante en Jefe, inaugurada el 25 de noviembre de 2021, cinco años después de su partida física.

A la génesis del sitio que salvaguarda el pensamiento de Fidel hizo referencia Alberto Alvariño Atiénzar, jefe de la Dirección de Preservación del Patrimonio Documental, del Palacio de la Revolución, como preámbulo del recorrido por las nueve salas expositivas y la biblioteca, donde también estuvo presente Emilio Lozada García, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido.

Con la guía de René González Barrios, director del Centro Fidel Castro Ruz, los visitantes chinos se acercaron a la personalidad del líder histórico de la Revolución Cubana, una figura mundial querida y respetada por el Partido, Gobierno y pueblo chinos.

En la sala Cuba, el compañero Li Xi conoció sobre las más de 400 condecoraciones concedidas a Fidel y los numerosos obsequios recibidos durante su trayectoria como estadista, los cuales donaba a la red de museos del Ministerio de Cultura. Allí está una estatua del Quijote, simbólica figura con la que se identificaba plenamente, por su voluntad de desafiar imposibles. De manera particular, se detuvieron ante el busto del Comandante en Jefe, que le regalara el presidente Xi Jinping, en ocasión de su visita a Cuba en 2014.

Los miembros de la delegación china de alto nivel, acompañados por Raúl, también recibieron una explicación sobre la sala Maestro y Discípulo, expresión del legado de Martí heredado por Fidel. Le siguió otro espacio expositivo, en forma de línea del tiempo, que presenta los acontecimientos más importantes en la vida del Comandante en Jefe. Y un salón contiguo, dedicado a emblemáticos discursos pronunciados por Fidel, evoca al orador, reconocido internacionalmente por la fuerza de su palabra.

En la sala Solidaridad, que refleja el principio de compartir lo que tenemos y no lo que nos sobra, el compañero Li Xi significó el carácter «inquebrantable y sólido» de la amistad entre Cuba y China, tras observar una foto del Comandante en Jefe y el mandatario de esa nación asiática.

Raúl, como en otros momentos del recorrido, rememoró pasajes de una etapa de la lucha revolucionaria de la que también formó parte.

 

Los salones Fidel es un país, Comandancias, y Fidel es Fidel, junto a la biblioteca de la institución, marcaron el cierre de la visita de la delegación del gigante asiático, que pudo apreciar la presencia permanente del Comandante en Jefe en la obra creadora de la Revolución.

Seguidamente, al filo del mediodía, el General de Ejército Raúl Castro Ruz acompañó al dirigente partidista chino al aeropuerto internacional José Martí, donde fue despedido al pie de la escalerilla de la aeronave, como expresión de las entrañables relaciones entre ambos países y la voluntad compartida de continuar profundizando los nexos bilaterales.

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