Imposible sería mencionar —por lo extenso de la lista— todos los reconocimientos obtenidos por el Instituto Técnico Militar José Martí (ITM); baste decir que ganó varias órdenes, la primera fue la Orden Antonio Maceo, y la más reciente, la Orden Lázaro Peña, de Primer Grado, en mayo pasado, a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba por los excelentes resultados sindicales.
En ocasión del Día del Trabajador Civil de la Defensa, conversamos con Nayda González Díaz, secretaria general del buró sindical en la institución perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, quien ha ocupado la dirección sindical del centro por 28 años.
“Es imprescindible la compenetración del sindicato con la jefatura y el órgano político para que las tareas fluyan correctamente.
“Tenemos nuestro convenio colectivo, como cualquier centro laboral del país. Lo conformamos con los jefes, y se aprueba en asamblea de trabajadores, pero si algo no se cumple, discutimos el porqué. Creemos firmemente que en la medida en que estemos más preparados, los jefes nos respetan más.
“Participamos en los consejos de dirección de la institución y en las comisiones de cuadros, donde se aprueban las condecoraciones. Allí exponemos nuestros criterios, incluso los planteamientos de los trabajadores tienen un proceso de respuesta. Con eso ganamos respeto, siempre partiendo de una verdad: el sindicato y el director del ITM tenemos la misma preocupación por los trabajadores.
Centro de Referencia del Trabajo Sindical, en el ITM, al igual que en cualquier centro, la impartición de la justicia se efectúa según las normativas legales. “Tenemos comité de expertos, no Órgano de Justicia Laboral, pero su esencia es la misma: Cuando se va a discutir algo de un trabajador civil participamos nosotros”.
Orgullosa de su labor sindical allí por casi tres decenios, destaca que entre las razones del éxito está la confianza que les dan los trabajadores en los problemas que plantean. Esa ha sido, enfatiza, su principal línea de acción: “Que los trabajadores se convenzan de la necesidad de tener un sindicato”.
Para eso, asegura que no cejan en el empeño de elevar cada vez más su tarea de representación. “Lo hacemos desde la atención al hombre; con nuestra Escuela Elemental Sindical, adonde van dirigentes de base y también trabajadores simples. De conjunto con el órgano político y la administración creamos la Casita del Niño para que las madres puedan trabajar durante los recesos escolares”.
Doctores en Ciencias, profesores consultantes, dependientes gastronómicos, médicos, investigadores, trabajadores de servicio, etcétera, en número superior a 300 integran 15 secciones sindicales. “El buró lo formamos siete miembros, incluso en las FAR somos el centro con más profesores activos —15— que fueron alfabetizadores.
“Tenemos 92 compañeros jubilados y recontratados, en los que sobresale un alto sentido de pertenencia y ello parte, entre otras razones, del tremendo historial del ITM. Quien entra a trabajar en la institución siente ese apego por su gran historia”, subraya.
Felicita Sindicato Nacional a sus afiliados
El Secretariado Nacional del Sindicato de Trabajadores Civiles de la Defensa (SNTCD) felicita a sus afiliados por festejarse este 19 de septiembre el 52 aniversario de la creación de esa organización.
Mabel Acea, al frente del SNTCD informó que se entregarán 570 distinciones Emilio Bárcenas Pier —mártir del sindicato— y 37 sellos conmemorativos por el 80 Aniversario de la CTC.
