Arístides Gómez Pimentel, profesor universitario de Santa Clara, ha tenido que reincorporarse al trabajo porque con la jubilación le es imposible cubrir las necesidades familiares.
Diferente se manifiesta Alfredo Cruz Silva, de Holguín: “Pensé que estaría estropeado de tantos cursos (48) frente al aula, pero llegado el momento me di cuenta de que sin los alumnos no puedo vivir”.
Un rumbo similar lleva Ana Salazar Díaz, especialista en Presupuesto, en el Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass): “Aquí casi todas las trabajadoras somos recontratadas; los jóvenes se van rápido, generalmente para el trabajo por cuenta propia y otros deciden irse del país. La recontratación es una opción para los que todavía nos sentimos con fuerzas para trabajar”.
Los que optan por esto último se sienten bien física y espiritualmente, quieren seguir aportando a la sociedad o buscan compensar sus ingresos, mas dejan de disfrutar el derecho internacional del trabajo que contempla tiempo para la recreación y la atención a la familia después de conquistar ese trofeo, esa victoria de la vida, que es la vejez.
La pirámide se inclina más cada día
Cuba necesita equilibrar la pirámide del empleo. Los pronósticos a corto plazo no son alentadores.
Trabajadores remueve el tema. “Con la situación económica actual varios factores inciden en el empleo, como las migraciones. Se ha ido mucha fuerza calificada, jóvenes en edad fértil, que inciden en la natalidad, en el remplazo e influyen en el futuro mediato”.
Virginia Marlen García Reyes, directora general del Inass, suma optimismo a sus razonamientos, pero confirma que “la jugada está apretada”.
Vislumbra una luz en las medidas a favor de la maternidad, que son a largo plazo: el Decreto ley 56 de la maternidad de la trabajadora, da posibilidades para compartirla en la familia. “Hoy la parte más gruesa de la pirámide está en el centro, con edades que oscilan entre 45 y 60 años (fuerza ocupada), en detrimento de la esperanza de vida al nacer: más de 78 años.
“El Estado tiene que potenciar la natalidad y en función de ello ha dictado medidas. Hay que garantizar estabilidad en el empleo, que esa fuerza ocupada se mantenga, pero sobre todo, que el jubilado que se reincorpore garantice estabilidad en la productividad y los servicios, y prepare al relevo capaz de ocupar su plaza. Es lo único que va a permitir un desarrollo estable a corto y mediano plazos.
“Se han potenciado las madres cuidadoras y se les paga salario; al igual que los cuidadores a domicilio, que también se les bonifica por la vía de las direcciones de Trabajo”.
La Directora de Empleo Estatal, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, MTSS, Ingrid Travieso comenta que el trabajo se ha diversificado, el sector presupuestado es el que más ha sufrido, mientras el empresarial se ha beneficiado y hay más estabilidad.
“Hay una apertura del trabajo no estatal, que era imprescindible, aunque es necesario mantener la fuerza calificada en los presupuestados para darles continuidad a los procesos.
“Se deben hacer estudios de plantilla, organización del trabajo y los salarios, de la necesidad real de cada entidad, porque en muchos centros la gente se daba cabezazos, y valorar si una persona puede hacer dos funciones en ocho horas.
“Se ha potenciado el trabajo a distancia, pero las empresas deben prepararse; en tiempo de COVID-19 fue rápido, pero en la normalidad hay que estudiarlo. Algunas entidades han dado datos móviles, conexión a esos trabajadores, porque les conviene que produzcan, se mantengan activos, aunque estén en la casa.
“Sus términos hay que llevarlos al Convenio Colectivo de Trabajo, registrar los cargos, darlos a conocer a los trabajadores. Tenemos que usar el Convenio, y estamos debatiendo eso con los sindicatos”.
Aristas del envejecimiento
Un asunto tratado en el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) fue el envejecimiento de la fuerza laboral.
Un número importante de maestros en el país es fuerza jubilada contratada, tendencia que se manifiesta en sectores decisivos de la economía, como el azucarero y el agroindustrial. La migración rural-urbana, con una composición esencialmente de personas en edad laboral, afecta la mano de obra en las áreas rurales.
Existen ejemplos de cómo se emigra hacia las zonas turísticas y dejan sin fuerza laboral otras ramas tradicionales como la agricultura, la construcción, la minería, donde también influyen los incentivos, sistemas de pagos ventajosos y otros atractivos.
Ante estas u otras situaciones similares, los gobiernos locales deben tomar decisiones y realizar la planificación de los procesos sociales con el propósito de preservar la fuerza laboral en lugares y esferas medulares de la economía y la sociedad.
En el caso de Villa Clara, según declaraciones de la licenciada Marisleisy Benavides, directora de la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) en la provincia, al cierre del año 2022, estaban aportando a la economía y los servicios (solamente en el sector estatal) 169 mil 457 personas de las 193 mil 440 que integran este segmento poblacional de edad postlaboral. Es decir, el 87,6 % de los jubilados continuaban con vínculo laboral.
Por ejemplo, los dos territorios más envejecidos: Quemado de Güines, con un índice de envejecimiento de 26,9 %, tenía incorporado al trabajo al 88,1 % de la población mayor de 60 años; mientras en Cifuentes con 26,7 %, mantenía al 88,2 % la vinculación en edad postlaboral.
Otra tendencia es que los jóvenes se emplean en el sector no estatal, una contradicción puntual de la sociedad cubana ante las aspiraciones de valorar la empresa estatal socialista como la fórmula principal de desarrollo del modelo económico.
Otro tanto, en Holguín
Con el 22,2 % de su población en el rango de la tercera edad, Holguín es la provincia más envejecida de oriente y la sexta del país. De acuerdo con Elena Escalona González, especialista en Demografía de la Onei en el territorio, esa realidad trae aparejada una continua disminución de la población en edad laboral, que incide en el desenvolvimiento de la economía y por lo que más jubilados decidan recontratarse, tal como permite la ley.
Se evidencia fundamentalmente en el sector educativo, sin los cuales fuera más grande la brecha en la cobertura docente.
Lo corrobora Noel Pérez González, al frente del área de Recursos Humanos en la Dirección Provincial de Educación: “Los jubilados son una fuerza a la cual no podemos renunciar por ahora ni en los años venideros”.
Otras aristas en un municipio capitalino
Plaza de la Revolución, con el 29,3 % de sus habitantes mayores de 60 años de edad, se mantiene como el municipio de más longevidad del país. Un total de 40 mil 877 personas de las 139 mil 539 que residen en este, pertenecen a la tercera edad, un fenómeno demográfico de gran impacto en el desarrollo social.
El doctor William Rodríguez Pérez, especialista en Geriatría del Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud (Cited), explicó que la principal causa del aumento de la ancianidad es la disminución de la natalidad y la mortalidad.
“La baja natalidad está dada por el alto grado de escolaridad y las escasas posibilidades económicas, que aplazan la procreación, por lo que las parejas tienen solo un hijo. La baja mortalidad se debe a las políticas públicas de salud en beneficio de las personas de la tercera edad”, agregó Rodríguez Pérez.
Al cierre del año 2022, el Inass en Plaza de la Revolución contabilizó 28 mil 596 jubilados; más de 4 mil 500 se acogieron a la recontratación y continúa elevándose la curva de la longevidad.
Sumas al desequilibrio
La directora del Inass explicó a Trabajadores que los revendedores y quienes hacen ventas de garaje no están contratados, ni aportan al Estado. “Eso lleva trabajo en la comunidad, detectarlos, igual que a quienes no trabajan ni estudian para ofertarles empleo u opciones de estudio”.
Según Ingrid Travieso: “Son formas de empleo que se encaminan desde los proyectos del Macroprograma de Trabajo Digno. Estamos identificando al trabajador informal —no lo tiene formalizado, ni está asociado a regímenes de seguridad social—, y eso va contra los derechos laborales.
“El que se jubiló y abrió una venta de garaje está protegido por el régimen general, no tiene que hacer contribución a la seguridad social; es diferente si tiene un joven que sí está desprotegido, por lo que debemos formalizar su contrato, por si se enferma o se accidenta; y en el caso de las muchachas necesitan protección ante el embarazo; tenemos que cubrir todos los riesgos. La estrategia territorial tiene que integrar al empleo, dándole una mirada a la situación demográfica”.
En la población no económicamente activa existe un nicho en edad laboral (36 % de los recursos laborales disponibles), que se puede incorporar a la vida económica. En ella predominan las mujeres, con una presencia de 64 %, reveló la directora de Empleo Estatal.
Necesidad de un análisis integral
En el mes de abril el Secretariado de la CTC analizó el impacto del envejecimiento poblacional y su influencia en la estructura del empleo y el balance de los recursos humanos.
En un enjundioso informe puesto a consideración de esta estructura sindical se señaló que el número de personas de 60 años y más alcanzaba en el año 2022 aproximadamente 2,5 millones, de ellos alrededor de 1,7 jubilados, mientras que se registró un número de 49 mil 993 de estos reincorporados al empleo mayormente en la categoría ocupacional de técnico, de ellos el 33 % mujeres; y 8 mil 547, el 17 % en el mismo cargo que desempeñaban, en correspondencia con lo establecido en la ley.
Actualmente, subrayó el documento, se implementa la Política para Atender la Dinámica Demográfica cuyos objetivos son estimular la fecundidad, a fin de acercarse al reemplazo poblacional; atender las necesidades de la creciente población de 60 años y más; fomentar la participación de los adultos mayores en las tareas económicas, políticas y sociales; y estimular el acceso al empleo de las personas aptas para trabajar.
Para el control, seguimiento y evaluación de esta política se creó una comisión presidida por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz e integrada por diferentes órganos, organismos, instituciones y organizaciones políticas y de masas, incluida la CTC.
Roberto Betharte Mazorra, jefe de Departamento de la Esfera de Asuntos Laborales y Sociales de la organización, señaló que era necesario que entre las medidas ante el envejecimiento poblacional se adoptara el alargamiento de la vida laboral.
En cuanto a los jubilados recontratados corresponde a la organización sindical a todos los niveles defender sus derechos, que son los mismos que para un miembro más del colectivo.
“De manera global en cuanto a los recursos humanos, son cada vez menos personas las que entran en el mercado laboral y más las que salen. Desde el 2015 se empezó a invertir la pirámide. (Ver cuadro)
“Hay un nicho de personas en edad laboral que no trabajan ni estudian, y la CTC actúa para su captación, por ejemplo, a los interruptos y disponibles se les propicia la incorporación a cursos de recalificación para que puedan acceder a empleos en otros sectores. Se trabaja también en la captación de mujeres, jóvenes desvinculados del trabajo y el estudio, personas en situación de vulnerabilidad, las que extinguen sanción o cumplen medidas de seguridad en libertad, entre otras.
“Se requiere que el movimiento sindical avance en la atención a los trabajadores activos adultos mayores y a los que pasan a la jubilación.
“En cuanto a los jubilados, la CTC se ha propuesto un conjunto de acciones para crear en los organismos de dirección sindical a los diferentes niveles equipos de activistas integrados por ellos, que sean invitados a las actividades de los centros, propiciar su participación en las comisiones de historia de la CTC y los sindicatos, además del apadrinamiento a los jóvenes trabajadores, entre otras medidas.
“Hemos convocado a los nuevos actores de la economía a que realicen una labor social en los municipios en beneficio de los adultos mayores —puntualiza Betharte— por ejemplo su aporte a la construcción de hogares de ancianos”.
La luz está al final del túnel
Los criterios y los datos demuestran la complejidad del problema y la solución no llegará en un corto plazo, aunque el país cuenta con una estrategia para alcanzarla.
Dentro de este panorama se demuestra que los jubilados son una tabla de salvación para algunos sectores y su recontratación el paliativo a la relación empleo-envejecimiento poblacional.
Para estas personas las regulaciones deberían tener en cuenta un tratamiento particular, porque son absolutamente necesarios.
A manera de conclusión, escogimos esta frase de un autor anónimo que encierra una gran verdad: “La vejez no es una carga, es una oportunidad para compartir la sabiduría y la experiencia acumulada a lo largo de los años”.