Bien arraigadas permanecen las experiencias y la sapiencia adquiridas por quienes durante muchos años desempeñaron responsabilidades en diversas instancias del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas (SNTEM).
Para esta legión de hombres y mujeres que cultivaron dedicación y vehemencia en sus tareas, fue el homenaje en ocasión de las actividades programadas por el décimo aniversario de la creación de esa organización obrera, este 18 de septiembre.
Isdalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), encabezó el encuentro efectuado en el Centro de Convenciones Guaicanamar, en el municipio habanero de Regla.
La también integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba señaló que para un sindicalista es un requisito de primer orden conocer el sector donde se desempeña. Hay que parecerse a su tiempo, continuar la superación para ir a cualquier escenario e intercambiar con los trabajadores y los representantes administrativos,
Puntualizó que el movimiento sindical cubano mantiene viva su esencia clasista y unitaria. Es vital acompañar a los nuevos cuadros sindicales que hoy comienzan, además de prepararlos y enseñarlos a cumplir su misión, precisó.
De los orígenes de este Sindicato Nacional habló Roberto Moya Rodríguez al referirse al surgimiento de esa organización con el nombre de Químicos, Mineros y Energéticos, de la cual fue fundador y ocupó diferentes responsabilidades durante tres décadas.
También sobre aquella etapa intervino Juan Manuel Carbó, quien ocupó la máxima dirección entre los años 1993 y 2002.
Angel Morffi Losada, posteriormente desempeñó igual cargo. “Es fundamental la vinculación con la base. Ahí es donde están los problemas y eso no podemos soslayarlo” recalcó.
Para José Cabrera Cabrera –electo secretario general al constituirse el SNTEM en el 2013 y ejercer esa responsabilidad hasta el 2020- su permanencia en las filas de este sector constituye un honor. Necesitamos cuadros sindicales más preparados cada día para llevar adelante las tareas de estos tiempos, apuntó.
A partir de su experiencia, Gladys Pérez Diéguez expresó que tuvo que enfrentar muchas tareas complejas. “El movimiento sindical te obliga a ser integral para ejercer mejor nuestra función”, consideró.
Llevar el sindicato en la sangre y no defraudar a los que nos eligieron para defender sus intereses fue criterio compartido entre todos los presentes en el encuentro.
A los que representamos hay que ponerle el alma, el corazón y la vida, subrayó George Batista Pérez, secretario general del SNTEM, al patentizar que para nosotros es un altísimo honor el tenerlos en este encuentro. “Ustedes fueron nuestros maestros y bebemos de su savia”, enfatizó.
Luis Ramírez Provance, funcionario del departamento económico-productivo del Comité Central del Partido, significó que es evidente cómo ha calado en la conciencia de las personas la responsabilidad de haber sido dirigente sindical, algo que no resulta fácil aunque algunos la subestimen, pues hay que tener vocación, prestigio, liderazgo y méritos ante los trabajadores para acometer esa tarea.
Instó a propiciar estos intercambios “que siempre nos aportarán recomendaciones, enseñanzas y experiencias útiles para las generaciones actuales y las que continuarán”, dijo.