La importancia de incrementar la cooperación Sur-Sur y la necesidad de reformar de manera urgente y profunda la añosa arquitectura financiera internacional para que atienda los legítimos reclamos de los países en desarrollo estuvieron entre las principales ideas expuestas por los oradores de la primera jornada de la Cumbre del Grupo de los 77 más China que sesiona en La Habana.
Así lo evaluó Rodolfo Benítez Verson, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana, quien resaltó el gran nivel de coincidencia en el diagnóstico de la situación internacional y en las posibles acciones para enfrentar los problemas que afectan el desarrollo sostenible de los países integrantes del mecanismo de concertación.
Entre las principales propuestas de las delegaciones de los 114 países presentes en la capital cubana, el embajador Benítez Verson destacó la petición de reanudar los trabajos del Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sur, en arasa de promover proyectos de investigación conjuntos y propiciar encadenamientos productivos que reduzcan la dependencia de los mercados occidentales.
Otra de las acciones sugeridas fue fomentar el diálogo entre las organizaciones científicas del Sur y reforzar los nexos de su comunidad científica y tecnológica, así como crear plataformas tecnológicas comunes que incluyan ámbitos como los de la salud, el medio ambiente, y la seguridad alimentaria, entre otros.
La articulación de una red de universidades y centros de investigación que refuerce el intercambio de conocimientos entre la comunidad científica de los miembros del G77 y China resultó otro aporte, así como impulsar proyectos de cooperación en ciencia y tecnología en sectores donde los países del Sur tienen capacidades demostradas, lo cual incluye 17 iniciativas sugeridos por Cuba.
“Están prevaleciendo sentimientos de unidad, solidaridad y cooperación entre los miembros del grupo”, valoró Benítez Verson, quien agradeció a las numerosas delegaciones que expresaron su firme rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y la demanda pública para que la nación caribeña sea excluida de la arbitraria y unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo.
El representante de la Cancillería informó, además, que las cifras preliminares de participación en la Cumbre reportan 30 jefes de Estado y gobierno, más de una decena de vicepresidentes o viceprimeros ministros, y cerca de 40 ministros de diferentes carteras, entre otros altos dignatarios.
También hay representantes de grupos de concertación regional como la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Movimiento de Países no Alineados, y varias agencias internacionales, entre ellas las de Naciones Unidas, encabezadas por el secretario general Antonio Guterres.
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