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Educar, un acto de amor

La necesidad era clara y ella no lo pensó mucho. Sabía lo que signifi­caba no tener un profesor fijo fren­te al aula y entendía de las caren­cias en la cobertura docente. Por eso, desde que la joven camagüeya­na Elia Rosa Yera Zayas Bazán en­tró a la Universidad de Camagüey (UC) Ignacio Agramonte a estudiar Periodismo, se incorporó al contin­gente Educando por Amor.

 

Elia Rosa, al centro, con uno de los grupos a los que le ha impartido clases. Foto: Cortesía de Elia Rosa Yera Zayas Bazán

Elia Rosa había escuchado del proyecto, de cómo en el VIII Con­greso de la Federación Estudian­til Universitaria (FEU) se abogó por implicar a los jóvenes en ta­reas de impacto social; y de cómo desde el curso escolar 2014-2015 muchos universitarios, como ella y sin casi experiencia, habían asumido la doble misión de for­marse como profesionales y edu­car a las nuevas generaciones.

Esto último, unido al objetivo fundamental de apoyar la educa­ción general con énfasis en las se­cundarias básicas y los preuniver­sitarios, cuenta Elia Rosa, fue lo que más le atrajo.

“Desde el 2022, explica la fu­tura periodista, comencé en el contingente. Ya voy para mi tercer curso impartiendo Español-Lite­ratura a niños de onceno grado y ahora en este curso también aten­deré al grupo de concursantes.

“Durante el primer año deci­dí preparar mis propios planes de clases porque sentía que así llega­ba más capacitada al aula. Y eso me llevaba tiempo, como la revi­sión de las pruebas, de las pregun­tas escritas.

“Era cosa de combinar mi for­mación con la docencia. A veces salía de mis clases a las doce y cin­cuenta minutos y debía estar fren­te al aula a la una y cuarenta en el Centro Mixto Máximo Gómez Báez, a unos tres kilómetros”.

Mas Elia Rosa no se queja. Cla­ro, hubiera preferido que mantu­vieran la guagua que a veces los trasladaba, pues así, asegura, mu­chos seguirían. Pero los que están, dice, hacen un trabajo meritorio.

De lo que más le gusta desta­ca la relación con los muchachos. “Para ellos, alega, ha sido bueno tener como profesora a alguien cercano a su edad y me tienen confianza y conversamos mucho, son unos preguntones y, de paso, los ayudo con la preparación vo­cacional”.

El contingente en Camagüey agrupa jóvenes de la UC y de la de Ciencias Médicas Carlos J. Fin­lay, quienes son organizados por la FEU, los profesores y Educación Provincial, que los contrata, como puntualiza Dayessi Hernández Hernández, secretaria de Docencia e Investigación de la organización juvenil en la UC.

En Camagüey en los últimos años la cobertura docente ha sido una problemática, por lo que, como aseguró Elier Rodríguez Pérez, subdirector provincial de Educa­ción, se han buscado diversas al­ternativas, como la contratación por horas de 740 profesionales, la reincorporación de profesores ju­bilados y el apoyo del contingente, opciones que permiten garantizar un proceso educativo con calidad y amor.

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