La doctora Ariadna Sánchez Fajardo conoció de la firma digital sentada frente al televisor de su casa. Fueron tantas las bondades que escuchó que se propuso crearse una.
Sus indagaciones la llevaron hasta las oficinas de la División Territorial Santiago de Cuba de la Empresa de Aplicaciones Informáticas (Desoft), entidad que el pasado agosto abrió este nuevo servicio, un punto a favor de la transformación digital a la que aspira el país.
Lo que no sospechó la joven psiquiatra infantil es que sería la primera persona natural santiaguera en adjudicarse una rúbrica de este tipo.
“Aún no la uso, estoy expectante, ojalá cuando llegue la hora de hacerlo no me tropiece con el hecho de que la entidad en cuestión no tenga implementado o reconocido esta forma de firmar los documentos, la vida dirá la última palabra, pero yo por lo pronto ya di el primer paso”.
Igual ha hecho Desoft, marcando la vanguardia en tal orden en la provincia de Santiago de Cuba, ya tiene implementado y en avance el salto de lo manuscrito a lo digital.
“Lo que hacemos parte de nuestra propia experiencia de negocios, porque ya la teníamos implementada, comenta el Ms. C. Berto Andrés Martín Téllez, director de Desoft, la licencia de caducidad de la firma son dos años, un período óptimo, y renovarla será algo muy ágil, tal cual es la solicitud del servicio, que además lo cobramos a través de pasarelas de pagos electrónicos.
“Ahora sobreviene un proceso de conocimiento y reconocimiento de lo que implica firmar digitalmente, y las entidades prestatarias de servicios al pueblo tendrán que alfabetizarse en tal orden, teniendo en cuenta que todo ello está reconocido jurídicamente”.
Tal y como comentaron a Trabajadores especialistas de Desoft involucrados en el proceso, el marco normativo en materia de firma digital está constituido por varias resoluciones emitidas por el Ministerio del Interior y un acuerdo del Consejo de Ministros de fecha 30 de abril de 2022.
“En unas y otro se recogen las reglas generales para el establecimiento y empleo de los servicios de firma digital de documentos electrónicos basados en dispositivos y técnicas criptográficas, así como su uso en los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, el Banco Central de Cuba, entidades nacionales y órganos locales del Poder Popular”, explica la Ms. C. Leyanis Santiesteban Quintana, subdirectora de ciencia e innovación de Desoft.
Ella, junto al ingeniero Damián Almeida y la especialista comercial Ms.C. Liliet Domínguez, lideran todo el servicio de firma digital en Desoft, tanto para personas naturales como jurídicas.
“Vamos paso a paso dando a conocer por diferentes vías esta opción a uno y otro tipo de cliente, en el caso de los primeros sabemos será paulatino, en tanto los segundos cada día se suman los interesados, ahora mismo, por ejemplo, gestionamos contrato con las empresas de Equipos Médicos, Retomed, y Palmares”.
Firmar documentos de forma digital, una acción reconocida también para trámites internacionales, entraña ventajas diversas que los gestores de tal en Santiago de Cuba detallan para un mejor conocimiento y la oportuna decisión de optar por dicha modalidad.
“Entre los beneficios están que se identifica al firmante de manera inequívoca, se garantiza la integridad del documento firmado y existe absoluta certeza de que el emisor del documento es real”, precisa el ingeniero Damián Almeida.
“Cuando se firma digitalmente se reducen los costos de impresión y almacenamiento de documentos físicos, se hace desde la comodidad del lugar donde la persona se encuentre, incluso si está fuera del país, y los procesos negociadores disminuyen su tiempo de realización”.
Desoft, una entidad que en Santiago de Cuba marca liderazgo empresarial y aplica con éxitos las medidas para dinamizar a la empresa estatal socialista, contribuye con este nuevo servicio a la transformación digital de la nación, una de las prioridades del Gobierno y el Estado cubanos.
Dejar a un lado el bolígrafo y sumar la firma digital a las bondades de las tecnologías de las infocomunicaciones es el nuevo empeño, el mismo que deben coronar con el éxito de otros proyectos y acciones de Desoft en el suroriente cubano, entre ellas la aplicación de la inteligencia artificial en diversos procesos industriales y empresariales.
Por lo pronto en sus rutinas laborales van acomodando una frase que en vez de decirla cara a cara lo hacen en la distancia: firme aquí.