En el décimo aniversario de la desaparición física de la llamada Voz de Oro de Santiago de Cuba las empresas de la Música y los Espectáculos, y de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), en la ciudad natal de Eva, organizaron un homenaje a la artista.
La Casa de la Trova, donde tantas veces resonó el potente timbre de la cantante, acogió a familiares, amigos, colegas y admiradores de la Griñán, nacida el 26 de octubre de 1946 en el populoso barrio santiaguero de Los Hoyos.
Bajo la dirección artística de Eliades Quesada subieron al escenario a honrar con música a la también profesora del Conservatorio Esteban Salas, la solista Giselle Lage, Grisel Gómez y el guitarrista acompañante Gabino Jardines, la Estudiantina Invasora, el dúo Voces Latinas y el Orfeón Santiago, agrupación coral de la que Eva formó parte durante largos años.
Entre los tema que se dejaron escuchar durante el homenaje, este martes cinco de septiembre, fecha de su partida física en 2013, estuvieron Gracias a la vida y Tabaco verde en flor, de las piezas que con mayor maestría interpretaba la Griñán, multipremiada en concursos nacionales y foráneos y merecedora de reconocimientos como la Placa José María Heredia y la Medalla de la Cultura Cubana.
Gonzalo González, promotor de la Egrem y gestor de la idea del tributo a Eva Griñán, rememoró momentos cumbres de la vida artística y privada de esta santiaguera, y logró estremecer a los presentes con la profusión de historias, anécdotas, y evocaciones a quien por derecho de conquista ocupa un lugar especial en el imaginario de una ciudad como Santiago de Cuba, declarada por la Unesco como Creativa de la Música.