El santiaguero Gory Ferrer recién acaba de cumplir 100 años, buena parte de ellos trabajado en el sector de la eléctrica, de ahí que sus compañeros de la sección sindical de jubilados del gremio de energía y minas no dejó pasar por alto la ocasión para agasajarlo, sencilla pero sentidamente.
A decir de Ibrahím Aponte Martínez, quien comanda los destinos de este núcleo proletario con sede en la ciudad de Santiago de Cuba, “es parte de nuestro quehacer homenajear a los más veteranos, además de realizar otras muchas acciones para mantenernos activos y vitales, una de ellas nuestras reuniones de afiliados”.
Por estos días, durante los cuales se festeja la jornada por los 10 años de creado el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas (SNTEM 18 de septiembre de 2013) los ya acogidos a la jubilación se involucran con absoluto protagonismo en todo cuanto se organiza.
De ello dan fe también Alexis Goderiche García, el organizador de la sección de los de la rama eléctrica, y Isabel Luisa Fabar, al frente de la sección de la Refinería Hermanos Díaz.
“A nosotros jamás nos faltan motivaciones y energía para seguir haciendo por la vida sindical, ahora desde el escenario de la jubilación pero sabiéndonos útiles todavía”, comenta Alexis.
Como ejemplo tangible de lo dicho habla de la recontración de algunos afiliados, y de la asesoría que muchos prestan en sus antiguas entidades empleadoras cuando es preciso beber de la experiencia de tantos años de trabajo.
“Somos 261 compañeros que otrora entregamos nuestras energías laborales en la Termoeléctrica Renté, y las empresas Eléctrica, de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, de Ingeniería y Proyectos, de Construcción, así como de Fuentes Renovables de Energía, ¿usted se imagina cuánta sapiencia, cuánta experticia hay en ese conglomerado de hombres y mujeres?
Por su parte, Isabel Luisa Fabar habla con orgullo de lo que significó para todos, activos y jubilados, que la Refinería fuera el centro escogido para que iniciara allí el recorrido de la Bandera 10mo aniversario del SNTEM.
“Una se siente satisfecha con esas cosas porque nunca muere el sentido de pertenencia a su colectivo, y es muy gratificante que el SNTEM en Santiago de Cuba siempre tome en cuenta a sus jubilados, nos escuchen, nos convoquen a estar codo con codo.
“Eso ha sido norma en estos 10 años de existencia y ha de mantenerse así porque estamos dispuestos a seguir el paso con mucha energía”.