Ver aquel gigante conducido por Néstor Carracedo Sánchez es un lujo. Lo esperábamos cerca de las cinco de la tarde del sábado en el puerto Manuel Porto Dapena, del Municipio Especial Isla de la Juventud.
Viajaban en él 430 personas, en travesía desde la provincia de Mayabeque y el puerto de Nueva Gerona, trayecto de aproximadamente 104 kilómetros; su capacidad dobla a los catamaranes actuales del territorio pinero y lo opera el personal de Viamar, entidad de Prácticos de Cuba.
Perseverancia es su nombre, ferri que persevera y triunfa en cada viaje de ida y retorno con pasajeros y carga rodante.
“Hicimos una travesía buena, hay nuevas ofertas, el trato es excelente, son varias horas, pero uno se siente seguro. Nos dieron la posibilidad de salir, caminar, fumar al aire libre e ir al baño”, expresó Yailín González Orozco, residente en calle 18 de la ciudad cabecera.
Cerca de ella Abel Vila Díaz, también acabado de arribar, nos alerta de revisar el horario de chequeo en la terminal de 26 en La Habana. Comienza a las dos de la madrugada, él mismo pernoctó allí por miedo a no llegar a tiempo, “las guaguas salen hacia Batabanó a eso de las tres y media, ya a las cinco uno está en el Surgidero y sale a las diez, si sumamos son demasiadas horas”, concluye.
En relación con el servicio gastronómico ambos entrevistados ponen luz en que, no obstante la variedad de las ofertas, no se debe descuidar el tema de los precios, todavía un poco altos, consideran.
Yoennis Leyet Ramírez, residente en Batabanó, a quien vimos descargar sacos de ajo, opina que la llegada de este ferri es genial para el caso de él como trabajador por cuenta propia, trajo su mercancía sin peligro y con seguridad.
Néstor Carracedo Sánchez, capitán, subraya varias cuestiones: es una urgencia estudiar otro horario para el chequeo, máxime si conocemos la situación del combustible y los altos precios que imponen los choferes. Además de lo riesgoso de trasladarse hasta 26 a esa hora de la madrugada, lo mismo para mujeres con niños, ancianos, jóvenes…
Al frente de una veintena de trabajadores este hombre con su cabellera blanca que habla de sus 45 de experiencia, alerta que no solo estaría a revisión el tema del chequeo sino el canal de boya realizado en el puesto de Batabanó, el cual considera muy estrecho, lo que propicia inconvenientes para entrar allí.
Muchos asuntos aún se bordan para que Perseverancia tenga la óptima calidad. Se ha pensado en todo desde el flujo operacional con los equipajes: el de mano es el que sube al salón, y el de mayor volumen, con un límite, lo recibe el usuario en el puerto de origen o de destino.
Sé que ya se estudia el tema de la disminución del tiempo en el recorrido desde la terminal de La Habana hasta el puerto de Nueva Gerona –verdadero talón de Aquiles en esta ruta–, lo cual habla del empeño y dedicación para mejorar los servicios y acortar el tiempo de travesía en este medio de mayor confort.
Uno de los lujos resulta que si usted desea viajar con su bicicleta puede pagar: 130.00; con un ciclomotor: 260.00; las motos: 325.00; los triciclos: 390.00; los automóviles: 650.00; el auto rural o camioneta: 780.00; y un vehículo de hasta 12 plazas (microbús): 780.00.
¿Que Perseverancia puede brindar una mejor travesía?, no lo dudo, al igual que coinciden los directivos involucrados en hacer de este ferri un espacio de triunfo porque persevera en las aguas ante tantos obstáculos, incluso venidos del norte.
Lo cierto es que el sueño de tenerlo ya es una realidad y los pineros bien que lo agradecen, y eso es sinónimo de unidad y esperanza cuando la palabra empeñada estaba en juego.