La presencia sostenida en disímiles programas inversionistas en varias esferas de la economía o de carácter social acredita la potencialidad de la Empresa Metal-Mecánica Varona en su ejecutoria productiva.
De ahí el denuedo que avala al colectivo capitalino y que hoy se manifiesta con su participación en el desarrollo de las fuentes renovables de energía al concebir y lograr un proyecto tecnológico que posibilita emplear el biogás para el funcionamiento de las cubas de leche en las vaquerías.
El origen de esta idea responde a una solicitud de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, en Matanzas, y forma parte de un propósito patrocinado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el Doctor en Ciencias Leonel Lara Cué, autor principal de la innovación, se trata de una solución tecnológica muy sencilla, fiable y fácil de implementar comparada con los sistemas tradicionales de enfriamiento por absorción, por absorción u otras variantes establecidas comercialmente.
Explica que la cuba va conectada a un generador pequeño para energizarla. En un volumen de 200 litros o más la leche queda depositada a la temperatura ambiente y mediante un sistema de enfriamiento rápido disminuye hasta 4 o 6 grados Celsius en un intervalo entre 2 y 2.5 horas, aproximadamente. El alimento se mantiene homogéneo, fresco y conservado en perfectas condiciones de calidad. Con este sistema el equipo mantiene su geometría y diseño integral.
Sobre otros beneficios que reporta esta iniciativa expuesta en la recién celebrada Expo-Anir Soluciones Cuba, en La Habana, el especialista refiere que la aplicación del biogás también aporta electricidad al alumbrado, al ordeño mecanizado, a las restantes áreas del lugar y posibilita trocear forrajes.
Significativo resulta igualmente el aprovechamiento del residual líquido en el biodigestor para fertilizar los suelos de la vaquería. Es un bioabono orgánico que se obtiene en cantidades suficientes y posee magníficas propiedades que podría eliminar o disminuir el consumo de productos importados y de muy elevados precios en el mercado internacional, comentó Lara.
Emplear el estiércol para la obtención del biogás —subrayó— evitaría complicaciones asociadas a la contaminación ambiental y proporcionaría beneficio económico y social.
En el año 2018 la empresa entregó más de 300 cubas al Ministerio de la Agricultura. Muchos de esos medios están en vaquerías o centros de acopio y pudieran reconvertirse para funcionar con esa fuente renovable de energía sin que pierdan su forma tradicional para instalarlos directamente a la red eléctrica, si así se deseara.
“Metal-Mecánica Varona —pondera el doctor Lara— está en condiciones de ofertar ‘llave en mano’ todo el paquete tecnológico que incluye el biodigestor de membrana tubular, el montaje, instalación, puesta en marcha del equipamiento, así como la capacitación y entrenamiento del personal que allí laborará.”