Michel Gómez Pellón no es un hombre de letras, asegura que siempre se le han dado mejor los números. Por eso, cuando uno lo interroga, sus respuestas son escuetas y precisas.
Puede estar horas desentrañando uno de los tantos desafíos tecnológicos que surgen en su labor como especialista principal de la empresa de Radiocomunicación y Difusión de Cuba (RadioCuba) División La Habana, sin darse cuenta de que el tiempo pasa. Esa es su pasión.
Está convencido de que un hombre es útil cuando hace lo que le gusta. Y cuando conversa con sus hijos, Enmanuel y Enzo, de 8 y 15 años, respectivamente, les dice que cuando elijan una profesión tiene que ser algo que harían, aunque no le paguen por ello. Son los valores que aprendió de su familia.
De niño, en el barrio capitalino de Santos Suárez donde creció, a Michel le gusta desarmar todo tipo de aparatos. Confiesa que tenía la influencia de su abuelo Manuel Rogelio Pellón, un hombre autodidacta, de gran inteligencia.
“Laboraba en una imprenta y luego de jubilarse construyó una mesa de trabajo en la casa y ahí le traían equipos rotos que arreglaba”.
Así que, a la hora de escoger una carrera, no lo pensó los veces y se decidió por ingeniería en Telecomunicaciones y Electrónica en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae). Luego de graduarse, en el 2008, comenzó a trabajar en RadioCuba.
Descubrió un colectivo que lo cautivó. Ahí no son magos, pero están cerca de serlo porque en el trabajo cotidiano hay que innovar, superar la carencia de piezas de repuesto y los obstáculos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba. En su entidad, saben cuánto daño causa. “Pero no nos dejamos vencer por no tener la pieza específica o la herramienta requerida para cumplir una tarea”, asegura.
“Eso ha despertado en mí la parte creativa”, asevera. Entre sus innovaciones están la aplicación para orientar antenas hacia los centros transmisores de TDT y la recuperación de módulos de potencia del CH15.
Tantas horas de dedicación como integrante de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) tiene un importante resultado: recibió uno de los Premio al innovador de mayor impacto económico/social que otorgó la asociación en el 2022, y, además le fue otorgada la Condición y el Sello Ocho de Octubre.
Dentro de todas sus ocupaciones, Michel no deja atrás su superación. En el 2013 culminó su maestría en Sistemas de Telecomunicaciones. “El mundo de las tecnologías en este ámbito cambia mucho en poco tiempo. Es necesario estudiar sistemáticamente. También me retroalimento de los conocimientos de los muchachos recién graduados y les trato de transmitir las buenas prácticas y cultura técnica que me legaron mis tutores”, añade.
Le gusta que en su equipo todos estén integrados, que tengan los mismos intereses y se entreguen al máximo. Exigente en el quehacer cotidiano, predica con su ejemplo, y al preguntarle a uno de sus compañeros por él, afirma: “Es el mejor en lo que hace, uno de los trabajadores más admirados en RadioCuba”.
Cuando este 25 de agosto, Michel celebre sus 39 años, podrá estar feliz: es respetado y querido por su colectivo, tiene una familia hermosa y lo más importante: da cada día una lección de altruismo y entrega con una sencillez que impacta. Su inteligencia y saberes están puestos en función de cada señal de radio y televisión que llega a la familia cubana.