Desde 1999 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que establece el 12 de agosto como Día Internacional de la Juventud. El propósito es llamar la atención de la comunidad internacional sobre los problemas de ese grupo etario y desarrollar el potencial de los jóvenes en la sociedad actual.
En ese contexto, el Comité de la Juventud Trabajadora de la Federación Sindical Mundial (FSM) ha emitido un comunicado en el que expresa su “solidaridad internacionalista con los jóvenes trabajadores militantes de todo el mundo por una educación de calidad, gratuita y universal, unas condiciones de trabajo y de vida dignas y una vivienda asequible”. También se pronuncia “contra el trabajo informal, flexible e infantil”.
El texto reconoce que “es un hecho que las tasas de desempleo y pobreza de la juventud son cada vez mayores”, mientras se ve “privada incluso de los derechos más elementales, como el derecho a la atención sanitaria, a la educación y a una vida digna”.
“Al mismo tiempo, añade, la juventud trabajadora es explotada como mano de obra barata, con salarios más bajos, a menudo por ley, con trabajo informal, empleos a tiempo parcial o contratos de cero horas, y otras formas de trabajo flexible”, dentro de las cuales ubican al teletrabajo.
La FSM denuncia además que “la mayoría de los países registran un aumento del número de jóvenes que ni trabajan ni estudian ni siguen ningún programa de formación”, lo que evidencia que “la juventud es la primera víctima de la crisis capitalista, ya sea económica o de cualquier otro tipo”.
La Federación reconoce que el grupo de trabajadores jóvenes posee una tasa de sindicación inferior al resto de los conjuntos etarios, por lo que llaman a las organizaciones afiliadas a promover su participación en las actividades y en el funcionamiento de los sindicatos, garantizando que puedan “asumir puestos de responsabilidad importantes”.
“Es crucial tener fe en el papel de la juventud trabajadora que puede dar nueva sangre, nueva dinámica, nueva vida y acción a los sindicatos”, concluye el comunicado.
A finales de julio la Ciudad de México fue sede del Primer Encuentro Internacional de Jóvenes Trabajadores de la FSM en el que participó un centenar de delegados de 12 países de la región y se aprobó un Plan de Acción para Latinoamérica.
La Federación Sindical Mundial, que se define como clasista, unitaria, democrática, moderna e independiente, es la organización de su tipo más antigua del mundo. Fue fundada el 3 de octubre de 1945, en París, Francia. Actualmente cuenta con más de 100 millones de afiliados en todo el mundo.
Cuba, representada por la CTC, es miembro fundador de la FSM, ocupa una de las vicepresidencias y La Habana es sede de la representación regional para América Latina y el Caribe.
