Raquel Haydée Díaz Osorio fue la niña afortunada en ganar lo que con amor juntaron alumnos y profesores del internado Abel Santamaría Cuadrado del poblado de El Caney, en la ciudad de Santiago de Cuba.
La bebé, que abrió los ojos al mundo a las 12 y 15 de la madrugada del 26 de julio, en el hospital Juan Bruno Zayas de la cabecera provincial, ya acapara titulares y se convierte en motivo de comentarios, en particular en la intrincada localidad de Matahambre, en el municipio santiaguero de Songo-La Maya donde reside.
Sus padres Giselvis Osorio Cobas, y Onel Díaz Hidalgo, todavía no salen del asombro, pues no conocían de esta iniciativa, toda una tradición, del colectivo del seminternado santiaguero.
“Feliz y agradecido”, fueron las palabras del papá al ir a recoger en la propia escuela lo donado, mientras en casa quedaban Giselvis y la recién nacida.
Una representación de los trabajadores, junto a Leidimy Arias Alba, miembro del secretariado provincial del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, colaboraron con Onel en el acomodo de los regalos para la pequeña Raquel Haydée.
La carga partió rumbo a Matahambre con cuna, colchón, mosquitero, coche, silla multiusos, culeros desechables, biberones, aseo, ropa, juguetes….
El Héroe del Trabajo de la República de Cuba Rolando Beltrán Hurtado, director del internado, confirmó a Trabajadores que desde el año 1975 la institución mantiene dicha práctica, la cual contribuye a fomentar valores en los alumnos, el personal docente y no decente.
“A pesar de las dificultades que todos vivimos no quisimos perder esta hermosa tradición, mucho menos en el año del 70 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes”.
Leidimy Arias Alba, miembro del secretariado provincial del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, reconoció el gesto del colectivo del internado Abel Santamaría y llamó a multiplicar la experiencia en otros centros y en otras fechas históricas.