Es una casa pequeña e imaginaria donde todos caben: el techo está hecho de alegrías, las paredes de bondad, las puertas y las ventanas de sonrisas por donde cada mañana entra la luz del Sol. Así puede definirse el proyecto creado por la Empresa Provincial de Recuperación de Materias Primas de Villa Clara para la atención de los hijos de sus trabajadoras durante el periodo estival.
Llenarse de amor es el principio que distingue por estos días a este colectivo laboral villaclareño perteneciente al Sindicato Nacional de los Trabajadores de Industria (SNTI), en el territorio.
La idea partió de la necesidad de mantener la fuerza laboral femenina laborando en la entidad durante este periodo vacacional, la cual no es poca y además las féminas se encuentran en puestos imprescindibles, afirmó el ingeniero Orlando Morfi González, director. “La iniciativa fue acogida por la sección sindical y por todo el personal, la empresa es una algarabía todas las mañana. Se acondicionaron locales, se dan actividades didácticas y educativas sobretodo en temas medioambientales, los niños tienen garantizado merienda y almuerzo”, precisó.
Las vacaciones en la empresa de mamá
Yeni, Lia, Ángel Diego, Yan, Keila y Alison son vivarachos y juguetones, para ellos estar en el trabajo de mamá es una novedad esta vez, no hay aburrimiento, no se pasan horas al lado del buró esperando cierre la jornada laboral, se divierten y lo hacen con gusto.
En realidad este proyecto se ha convertido en un espacio sano y entretenido que ha adquirido una dosis de magia. Cada jornada es una fiesta. Los infantes se reciben en el teatro, hacen gimnasia matutina, luego cantan, bailan, pintan, se juega con adivinanzas, realizan trabajo de jardinería, se ve la programación infantil, disfrutan del Ecoparque que se creó en la empresa.
“Nos han enseñado a decir palabras mágicas: buenos días, con permiso, gracias…”, recordó Yeni, mientras Alison y Keila aseguraron que les gusta pintar, cantar y bailar. Yan y Ángel Diego, más traviesos, prefieren la hora del Ecoparque “es lo mejor…”, dijeron y corrían sin peligro, montaban hamacas, se lanzaban por la canal…
“También hemos aprendido sobre lo que significa el reciclaje, sus ventajas y la importancia del cuidado del medio ambiente”, expresaron los de más edad. “Cada viernes traemos, como culminación de la semana, una materia prima que recolectamos en la casa”, acotaron otros.
El alma de esta idea es Yusimí Campillo Medero, quien además ocupa el cargo de secretaria general de la sección sindical. “Yo soy Casimira, tome la idea y la hemos hecho crecer entre todos, incluidos los niños, cada día le incorporamos nuevas iniciativas. Están aquí de lunes a viernes, dos trabajadoras me ayudan como asistentes. El primer día se incorporaron ocho niños y hemos terminado con más de veinte”, aseguró.
“Todos le dicen La casita de Casimira y soy muy feliz, siento que me quiere, que se van felices, que aprendieron cosas hermosas, nos divertimos todos juntos, incluso preparamos matutinos y conmemoramos las fechas históricas y les gusta”, aclaró.
Pero, comentó con énfasis: “Tenemos nuestro reglamento, no se pueden interrumpir las actividades, todas las pertenencias de los infantes están identificadas, se respetan los horarios y no permitimos que asistan con fiebre, catarro u otra enfermedad transmisible”, dijo.
“Estamos preparando el aniversario del natalicio del Comandante en Jefe, queremos visitar el zoológico y otros sitios de Santa Clara, el cierre de la jornada es una donación de materias primas de cada niño”, adelantó.
La Empresa Provincial de Recuperación de Materias Primas de Villa Clara ha desarrollado esta idea, con ella ha logrado mantener la fuerza laboral femenina durante el periodo vacacional, cumplir los planes de producción, avanzar en los diferentes indicadores económicos y proyectos que están establecidos para esta etapa.