Una conferencia sobre la Estrategia para el desarrollo del complejo agroindustrial de la República de Belarús, impartió la víspera el doctor Vasili Hurski, secretario científico y jefe de la Academia Nacional de Ciencias de ese país, quien se refirió al apoyo de la ciencia y los mecanismos de implementación para la agricultura y la alimentación.
Hurski, doctor en Ciencias Económicas, explicó a investigadores, especialistas y actores cubanos de proyectos de colaboración cómo Belarús logró la soberanía alimentaria a partir de sus propias producciones, con el apoyo de la ciencia y la innovación, a la cual Aleksandr Lukashenko, presidente de la República concede la máxima prioridad, dijo.
Comentó que su país cuenta con una estructura económica productiva históricamente establecida, en dinámico desarrollo, donde el sector estatal desempeña un papel decisivo en el desarrollo de la economía nacional, el crecimiento del potencial exportador, la regionalización de las fuerzas laborales y la creación de capacidades productivas.
En ese país euro oriental, el sector agrario genera alrededor del 7 % del producto interno bruto y la producción de alimentos representa otro 5 %, evidenciando que la seguridad alimentaria es una de las prioridades de su política socioeconómica estatal.
El concepto de Seguridad Alimentaria Nacional fue adoptado en marzo del 2004, y en el 2017 se aprobó la doctrina de la Seguridad Alimentaria nacional hasta 2030, donde se define una estrategia de la provisión sostenible de alimentos a la población para buena nutrición y un estilo de vida saludable mediante la producción agrícola competitiva.
El objetivo estratégico de esa política, afirmó el doctor en ciencias es aumentar la seguridad de la población y la disponibilidad de alimentos de calidad para una buena nutrición y un estilo de vida saludable sobre la base del desarrollo sostenible de la producción agrícola competitiva, y la creación de condiciones socioeconómicas para mantener el consumo de alimentos básicos en un nivel racional.
Son objetivos además, aumentar la competitividad de los productos agrícolas, las materias primas y los alimentos para garantizar el equilibrio del mercado alimentario nacional y el potencial de exportación; formar un mercado eficiente de productos agrícolas, materias primas y alimentos con una infraestructura desarrollada; crear un clima favorable a la inversión y aumentar la inversión en el complejo agroindustrial.
La política promueve cambios estructurales en el complejo agroindustrial, incluyendo cambios en la intraproducción y en las relaciones de propiedad, garantizando el libre desarrollo de todas las formas de propiedad; mantener la paridad entre los índices de precios de los productos industriales, los servicios utilizados por los productores agrícolas y el índice de precios de los productos agrícolas.
Garantiza el derecho de los ciudadanos a una alimentación adecuada, en particular mediante la prestación de asistencia alimentaria interna a la población necesitada; el desarrollo sostenible de los territorios rurales, el empleo de la población rural, el aumento de su nivel de vida, incluida la remuneración de los trabajadores y la conservación y reproducción de los recursos naturales utilizados para la producción de productos agrícolas, materias primas y alimentos.
La conferencia propició el intercambio con los asistentes, entre ellos el doctor Aníbal Domínguez, quien se dedica a la producción de vacunas y diagnosticadores veterinarios se interesó por los resultados de esa actividad en la República de Belorús.
Vasili Hurski, afirmó que la seguridad veterinaria está bajo el control del Estado, estructurada a nivel nacional, en cada provincia y en los distritos, y que funcionan mecanismos de registros de los nuevos productos nacionales y de los importados, así como los de extender los suministros veterinarios a toda la región.
La doctora Alicia Fernández, directora del Instituto de Investigaciones en Horticultura Tropical Liliana Dimitrova, ubicado en el municipio Quivicán, admiró el hecho de que Belorús realiza las siembras de todos sus cultivos con el 80 % de semillas nacionales; es decir, que logran una elevada independencia en esta materia.
El conferencista explicó que la mayoría de los cultivos en su país corresponden a variedades de cereales, y que además de atender la obtención y uso de esas simientes, también involucran al sector científico y de la innovación en la selección de las semillas y a la conservación y mejoramiento de los suelos.
Durante una semana, representantes de la Academia de Ciencias y de los sectores de la agricultura y la alimentación recorrieron instituciones, empresas y centros científicos cubanos, con el ánimo de explorar posibilidades para el intercambio y la colaboración entre los dos países.
En la conferencia estuvieron presentes Maury Echevarría, viceministro de la Agricultura; Mercedes López Asea, viceministra de la Industria Alimentaria, Santiago Pérez Benítez, embajador de Cuba en Belarús y otros dirigentes del sector.
