Falleció Yoandry Garlobo, el 31 del Clásico Mundial

Una noticia en las primeras horas de la madrugada casi nunca es buena. Un amigo la compartió con dolor en un grupo de WhatsApp y rápidamente supimos que era cierta. Víctima de complicaciones con la diabetes que padecía falleció a los 46 años el pelotero matancero Yoandry Garlobo. Para muchos, el hombre del Primer Clásico Mundial de Béisbol para Cuba.

Hubiera bastado solo con esa actuación para sembrarlo en el corazón de los aficionados. Con el número 31 en sus espaldas salió de emergente en el primer partido contra Panamá y nunca más fue al banco. Compiló para 480 de average, con 12 indiscutibles, incluido un doble y un jonrón con 4 empujadas. Terminó en el Todos Estrellas como el mejor bateador designado.

Sin embargo, lo que más duele hoy es que todas las cifras dejadas en 16 series nacionales o en aquella edición inaugural del mejor torneo de béisbol del mundo no nos devolverán la sonrisa del matancero, el amor con que defendía a su Jovellanos natal, la amistad sincera con todos sus compañeros y aficionados que le pedían una foto o un autógrafo por todo el país.

Garlobo nos abandona con la traición de una enfermedad que muchos subestiman. La única vez que pude entrevistarlo había pasado 10 años de aquella memorable actuación en Puerto Rico y Estados Unidos. «No hice nada especial. Salí a batear y a demostrar que podía ser regular. Lo más importante es que fuimos un equipo y pensamos como Cuba».

Pensando en la misma Cuba y en esa nobleza del 31 sigamos recordándolo y luchemos por un mejor béisbol.

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