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Un verano desde los talleres

En Cuba hay hombres y mujeres que trabajan todos los días, incluso en esta etapa estival, cuando   los sentimientos  nos sugieren el sosiego,   el esparcimiento, las vacaciones…

Y a pesar de las altas temperaturas y de esos deseos naturales del cambio de actividad, en los talleres de la Unidad Presupuestada Centro Provincial de Electromedicina Las Tunas y en un acogedor ambiente laboral, su colectivo sigue aferrado al ingenio para hacer sostenible  el funcionamiento de equipos de diagnósticos médicos que ayudan a salvar vidas.

 

Foto: Tomada de la página de Facebook del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina Las Tunas.

 

El ingeniero en Automática y máster en Ciencias de Dirección  Robert Vanega Osorio, subdirector de la unidad, pondera el espíritu   que reina en todos los departamentos, donde se labora  con esos objetivos y asegura que gracias a los innovadores y racionalizadores se resuelven la mayoría de los problemas.

Mantener en buen estado técnico este equipamiento imprescindible para atender a los pacientes “es uno de los principales desafíos que enfrentamos”, dice Robert y comenta la imposibilidad de adquirir nuevas tecnología, piezas de repuesto y otros insumos para atender   las reparaciones y   mantenimientos como consecuencia de las medidas crueles adoptadas por las administraciones norteamericanas contra Cuba.

Con algunos protagonistas

Cuando llegamos al departamento de Electrónica Médica, donde   atienden todos los medios que se utilizan en las salas de terapia intensiva no había corriente y el calor era fuerte.

 

Yusnavy Nápoles Coba. Foto: Ángel Chimeno Pérez

 

Allí encontramos, entre otros entusiastas jóvenes, a la ingeniera Bioquímica Yusnavy Nápoles Coba, quien hace solo un año   que asume funciones  y se desenvuelve como una experta. También estaba en su trinchera Arianna Vega Rosales, graduada de técnico de nivel superior, ahora en período de adiestramiento.

 

Arianna Vega Rosales. Foto: Ángel Chimeno Pérez

 

Yusvany y Arianna andan rodeadas de electrocardiógrafos, desfibriladores, oxímetros, monitores… que requieren de sus cuidados, y ellas no piensan en vacaciones, porque están conscientes de la responsabilidad y aceptan el reto, “nos motiva el interés de buscar alternativas para devolverles la utilidad a estos equipos de tanta importancia para salvaguardar la vida de los enfermos en tiempos de tantas limitaciones”, ratificaron y agradecen las enseñanzas que les brindan sus compañeros de faena.

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