Por Daniela Estevan Polo, estudiante de Periodismo
Bajo la premisa de lograr soluciones naturales a partir de soluciones basadas en la comunidad se desarrolló el panel “Proyecto Mi Costa: Una mirada a la implementación de la Tarea Vida en Cuba”, en el marco de la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
Activo desde 2022, el proyecto de resiliencia al cambio climático en la zona costera de Cuba a través de la adaptación basada en ecosistemas, Mi Costa, está proyectado para un período de ocho años, incluido en la agenda 2030 y una sostenibilidad de 22, para un período de implementación de 30 años.
Con una mirada integradora que abarca desde el trabajo social hasta la acción medioambiental, busca articular fuerzas para la recuperación de los manglares desde las comunidades, que actualmente suman 24.
José Guzmán Menéndez, líder del proyecto afirmó que la iniciativa agrupa al 80 % de las costas cubanas, integradas por 16 especies autóctonas y una seudoespecie de manglar, reconocidas como Patrimonio Forestal de la República.
Explicó además, que uno de los aspectos fundamentales para lograr el éxito de la restauración de los humedales es la recuperación de los suelos del manglar, los histosoles, que aportan el 80 % del carbono y contribuyen al mantenimiento y control de las inundaciones.
Entre las acciones realizadas hasta el momento se encuentran el sistema de canales de autorecuperación y la irrupción completa de flujo hidrológico.
Guzmán Menéndez expresó que lo más difícil de la restauración del manglar en las zonas costeras es lograr que el agua regrese a ellos, por lo que especialistas y técnicos trabajan de forma mancomunada para lograr el objetivo final de devolver los bienes y servicios a los humedales costeros en beneficio de la comunidad.
