Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Jefe de su Departamento de Atención al Sector Social, encabezó la ceremonia de otorgamiento, junto a Elba Rosa Pérez Montoya, al frente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y otros invitados.
Los estímulos recayeron en los autores principales de los logros de Pinar del Río, La Habana, Mayabeque y Matanzas; nueve en las ciencias agropecuarias y de la pesca, 34 en las biomédicas, 16 en las naturales y exactas, 25 en las sociales y humanísticas y 11 en las técnicas, que corresponden cada una a las secciones especializadas de la ACC.
Los restantes serán entregados en sus respectivos territorios.
Sobresalieron en el acto, efectuado en el hotel Tryp Habana Libre, los estudios de Seguridad, immunogenicidad y eficacia de las vacunas Soberanas en población adulta: contribuciones al enfrentamiento de la pandemia de la COVID-19.
Sus máximos responsables son los institutos de Medicina Tropical Pedro Kourí y el Finlay de Vacunas, al igual que el Centro de Inmunología Molecular
También el Nasalferón, nueva formulación que estimula marcadores de respuesta inmunológica innata en el nivel de mucosa y sistémico para el tratamiento profiláctico y terapéutico de la infección por SARS-CoV-2, del Centro de Ingeniería Genérica y Biotecnología.
Uno de los gratificados, el Doctor en Ciencia Antonio Díaz Aja, del equipo del Centro de Estudios Demográficos, de la Universidad de La Habana, pronunció el discurso de elogio de sus colegas, a los cuales felicitó por demostrar en la práctica el valor que tiene el hecho de gobernar con el acompañamiento de las ciencias.
Además, recibieron diplomas de reconocimiento las universidades de La Habana, la Tecnológica José Antonio Echeverría y la Central Marta Abreu de Las Villas; y los centros de Ingeniería Genética y Biotecnología y el de Inmunología Molecular.
Luis Velázquez Pérez, Doctor en Ciencias Médicas y presidente de la ACC, también galardonado por su tesis sobre las ataxias y las enfermedades poliglutamínicas, mencionó la existencia de un proceso novedoso en el que la dirección del país creó el sistema de gestión de gobierno basado en la ciencia y en la innovación.
Un hecho demostrativo es que movilizó a integró a la comunidad científica en el desarrollo de las vacunas que facilitaron el control de la COVID-19, dijo.
Reiteró su confianza en el potencial humano de Cuba y en su capacidad de conectar el conocimiento con la economía, como lo demuestran los resultados que durante más de 20 años han sido premiados por su institución.