Salir adelante con alternativas y soluciones desde un enfoque emprendedor y creativo convierte a esta planta en un colectivo donde se aprecia la necesidad e importancia que revisten los encadenamientos productivos y la aplicación de la economía circular en función del ahorro de recursos.
Lo corrobora la extensa y útil gama de renglones que, a través de ambos conceptos, tributa esta planta del municipio capitalino de Boyeros, única productora de sacos multicapas en el país que en más de un 80 % van destinados a la industria del cemento —como cliente fundamental— además de garantizar los que se emplean en la exportación del carbón vegetal en distintos formatos.
Allí no es casual escuchar: “No botamos nada; todo se aprovecha”. Sustenta la afirmación el vínculo directo con empresas estatales, organismos y los nuevos actores de la economía (mipymes y trabajadores por cuenta propia), así lo considera Adalberto Cervantes Martín, director de esta UEB.
“Los desechos de la materia prima nacional que recibimos como parte del encadenamiento productivo con las papeleras Damují, de Cienfuegos, y la de Trinidad (Sancti Spíritus) se reciclan aquí”, añade Adalberto.
Las bandejas para huevos, cajitas bufé, cartuchos, envolturas utilizadas en el sistema de salud pública, cajas de cake y pizzas, capacillos para dulces y bombones, jabas de obsequios, componedores de letras y láminas destinadas a la enseñanza escolar, así como otros artículos con litografía (labor en la que intervienen mipymes y entidades estatales) son algunos ejemplos resultantes de encadenamientos productivos que, a su vez, constituyen nexos con diversos sectores de la economía.
En cuanto a sustitución de importaciones la planta logró producir sacos de dos capas, lo cual ahorra el 30 % de la materia principal, el papel semiextensible y el uso de dos pegamentos elaborados por mipymes.
Este es un colectivo excelente
Jacinto Ramírez Hernández siente amor por su fábrica. “Esta es mi casa”, confiesa tras recordar que aquí llegó al concluir el Servicio Militar. Tenía 18 años. A partir de entonces no han sido pocas las responsabilidades que ha desempeñado como obrero, operador de un equipo y actualmente jefe de brigada.
Es uno de los artífices del funcionamiento de la máquina productora de sacos multicapas con casi 40 años de explotación, señalan sus compañeros al ponderar su labor como miembro del Comité de Innovadores y Racionalizadores que ostenta la Placa Talentos de Oro.
“Este es un colectivo excelente, capaz de enfrentar situaciones difíciles, solucionarlas y ser creativos”, expresa Jacinto, quien aun cuando disfruta del correspondiente día de descanso, acude a la fábrica si necesitan de su presencia y experiencia ante una contingencia.
Para Lisset Cuevas Rodríguez, secretaria general de la sección sindical, haber merecido la sede del acto nacional por el Día del Trabajador Químico, que se celebra cada 1.o de julio, significa un reconocimiento a la consagración de todos los que han participado en tareas como la remodelación integral de la bodega 547 del Consejo Popular Parajón, la creación de un punto de venta minorista de artículos antes mencionados, y la cooperación con los hospitales del municipio con el suministro de detergente y el cloro producido, por la UEB mediante una pequeña instalación creada a raíz del azote de la COVID-19.
Hace 15 años ocupa la máxima representación del sindicato. Por eso asegura: “Sin la entrega de nuestros hombres y mujeres, así como el apoyo de las organizaciones políticas, no hubiera sido posible todo lo que hemos logrado hasta hoy”.
