Con el objetivo de analizar las plazas vacantes y el desarrollo de algunos procesos orgánicos de la organización se reunió, recientemente en Camagüey, Isdalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), con miembros del secretariado provincial y otros funcionarios y dirigentes obreros.
El encuentro de trabajo, según detalló la dirigente, es un proceso que se realiza frecuentemente, pero que pretende, además, reflexionar sobre elementos que deben ser cambiados para lograr una organización diferente.
Ante esto los análisis se centraron en la política de cuadro. Y es que como aseguró Rodríguez Rodríguez es un acápite que debió fortalecerse en el territorio luego del proceso de renovación y fortalecimiento de la base, pero que aún muestra fisuras, pues actualmente en Camagüey existen 41 plazas vacantes.
Lyan Alonso Alfonso, secretaria del sindicato de Energía y Minas, comentó que a dicho proceso de fortalecimiento le falta visión y más trabajo con los jóvenes, pues en su sindicato, por ejemplo, de los más de 350 cuadros sindicales solo ocho son menores de 30 años.
La idea, como comentaron otros, no es prescindir de los dirigentes más viejos, sino incorporar juventud para lograr el cambio al que se aspira dentro de la organización, pero también para crear la reserva.
Otro aspecto, igualmente analizado, fue la preparación de los mismos. Según comentó Rodríguez Rodríguez el mejor maestro “es el propio cuadro, el que está en la calle trabajando y si este no está, quién preparará al futuro cuadro”.
Por eso se instó a los encargados de la superación de los dirigentes a no obviar los activos y otros espacios en los cuales se pueden enseñar los principios básicos de cómo ser un dirigente obrero y prepararlos para transformar el funcionamiento de la organización.