El Sistema de Naciones Unidas en Cuba tiene hoy entre sus principales objetivos acompañar las transformaciones socio-económicas por su importancia para el país, de acuerdo con el coordinador residente Francisco Pichón.
Esta es una de las prioridades trazadas en el contexto cubano para el trabajo conjunto entre el Gobierno y las agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la isla, aseguró el representante a una pregunta de Prensa Latina.
Durante un recorrido por la occidental provincia de Pinar del Río, una de las más afectadas por fenómenos meteorológicos, Pichón insistió en el respaldo desde la ONU a las prioridades identificadas por la nación como parte del programa marco establecido desde 2020 hasta 2024.
El desarrollo sostenible, con inversiones en diferentes áreas, y el acompañamiento a la respuesta ante situaciones de desastre son puntos fundamentales en la agenda de Naciones Unidas en Cuba.
“La mitad del año, Cuba vive la temporada ciclónica y nosotros tenemos un equipo dentro del Sistema de Naciones Unidas que se especializa en apoyar la respuesta a desastres”, agregó al respecto.
En 2022, la nación fue afectada por el huracán Ian y la acción del Sistema de Naciones Unidas constituyó una parte importante de la recuperación.
De hecho, varias acciones tras el paso de Ian en Pinar del Río confirman los esfuerzos de agencias como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de Población (Unfpa), la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Programa Mundial de Alimentos, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre otras.
Esto permitió fortalecer el trabajo de la finca Tierra Brava, en el municipio Los Palacios, ahora dotada de nueva tecnología para regar los cultivos, y llevó nuevos equipos para la atención a mujeres y niños al hospital Abel Santamaría de la ciudad de Pinar del Río.
Además, reforzó el suministro de granos, arroz y aceite a las poblaciones más vulnerables en tres ciclos de entrega hasta la fecha y promueve acciones para reparar la Casa de Cultura del municipio Viñales, incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
“Como sistema necesitamos crear un contexto de instrumentos para asegurar mayor coherencia en lugar de atomizar recursos e iniciativas, un tema bastante importante que estamos trabajando”, comentó al respecto Pichón.
Sin embargo, la labor de Naciones Unidas en Cuba también enfrenta las consecuencias de las restricciones del bloqueo de Estados Unidos.
“No estamos ajenos al hecho de que tenemos que trabajar con pocos recursos para financiar e invertir en las prioridades para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, reconoció el representante.
El estado cubano focaliza sus recursos hacia los ODS, sin embargo, el contexto es bastante restringido en cuanto a poder generar financiamiento para apoyar en muchos de estos programas, insistió.
“Aun así tenemos buenos socios de cooperación como la Unión Europea, la Liga Árabe y otros países como China, Vietnam dispuestos a ayudar”, enfatizó.
Sobre el futuro del programa marco a partir de 2024, el coordinador residente recordó como una de las prioridades las transformaciones del modelo económico y social del país y los nuevos actores económicos.
“Otro tema es el desarrollo de un índice de vulnerabilidad multidimensional, una prioridad para nosotros y la nación, que va a servir en el próximo marco de cooperación como instrumento de focalización de atención de esfuerzos y de recursos para no dejar a nadie atrás”.
(Tomado de Prensa Latina)
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