San Salvador.- Que el boxeo cubano es de los mejores del mundo nadie la puede negar. Que en cada lid acapara protagonismo tampoco, pero aquí, donde ese deporte no goza de mucha tradición el pugilismo nacional goza de admiradores.
Se lo comento en medio un bullicio ensordecedor en uno de los salones del Ministerio de Relaciones Exteriores donde se desarrollan los combates de esta disciplina en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, donde los criollos debutaron por la puerta ancha.
La primera victoria llegó por intermedio de Arlen López (80 kg), que superó al costarricense Víctor Alvarado.
Triunfó el guantanamero sin discusión, pero a intervalos de la brega lució lento de piernas y algo dubitativo a la de desembarcar sus combinaciones.
Unos minutos después del combate dijo a la prensa que….
“Trate de sacarlo todo, ya que si salimos en la primera pelea un poco desorganizados y fuera de distancia pasan muchas cosas. Hay que ir corrigiendo medidas. Ir combate a combate. Sacar la bomba que tenemos dentro, para darle la alegría al pueblo de Cuba.
En la noche Erislán Romero (51 kg) chocará con el nicaragüense Eykel Torres y Saidel Horta (57 kg), contra el colombiano Yimal González.
¿Y las muchachas qué?
Santiago Suárez tiene una bola de candela en sus manos hablando en buen cubano. Conduce a la selección femenina que asume esta competencia como una verdadera prueba de fuego.
Aprovechando unos minutos de descanso le dedicó unos minutos a la prensa acreditada.
“Llegamos acá bien preparados. Luego de los Juegos del Alba trabajamos en un grupo de aspectos y estamos listos para asumir el reto”.
Santiago recordó que pelear en la lid venezolana (Alba) les sirvió, pero presionó a las muchachas, algo lógico pues era su primera incursión internacional, sin embargo, las notas mejor en todos los parámetros para enfrentar lo que se avecina.
“Acá vinimos con la intención de alcanzar dos medallas de bronce. En el sorteo no salimos tan mal. Creo que podemos lograrlo. Ellas están motivadas y saben que pueden lograr lo que nos trazamos”.
Muy cerca de Santiago Álvarez se mueve Yakelín Estornell, quien de luchadora pasó a boxeadora. ¡Toda una guerrera!
“El cambio de un deporte a otro es difícil, me he empeñado
en mejorar para hacerlo bien. Los Juegos del Alba me sirvieron de preparación y ahora aquí quiero hacerlo bien”.
“Se que tengo experiencia en competencias internacionales con la lucha, por eso le digo a mis compañeras que peleen relajadas y disfrutando. Es una manera de que te salgan mejor las cosas”.
