“Hace más de 40 años afrontamos problemas con la electricidad, el agua y el camino, lo que se ha planteado a los delegados, diputados, se han hecho cartas al Partido de Granma y a la empresa eléctrica y también he ido personalmente sin tener respuesta.
“Siempre plantean que no hay recursos, que el país no tiene condiciones o que la empresa eléctrica no tiene la obligación de arreglar la corriente pues es una tendedera (con seguridad la más vieja de Cuba).
“Esta tendedera se la pusieron a mi padre, Eupicio Ramírez Ramos, y el único contador que existe está a mi nombre, del que nos beneficiamos más de 50 personas.
“La corriente llega con muy bajo voltaje y solo alcanza para encender las luces y un equipo electrodoméstico. Este contador está a 1 km del barrio donde vivimos y es 1 km también la distancia que nos separa del pueblo y según la empresa eléctrica su responsabilidad es solo hasta donde está el contador.
“Estamos conscientes de las limitaciones actuales, pero, por favor, al menos reparen la tendedera”.