El verde de Pinar del Río, es diferente al de otros lugares de Cuba, es una aseveración que con frecuencia se escucha decir a los nacidos en el extremo occidental de Cuba, para presumir de los encantos de la vegetación local; hay belleza y vida dentro de los de bosques, en la provincia con mayor extensión de ellos en el país, y también sustento para actividades económicas.
Los más de cuatro mil hombres y mujeres que laboran en las cinco empresas forestales con que cuenta el territorio dan fe de ello, los resultados de su faena en el último semestre del 2022 y los primeros meses del 2023 les hizo acreedores de la sede del acto nacional por el Día del Trabajador Forestal el venidero 21 de junio.
Más al Occidente
Roberto Valdés Rojas, director de la unidad empresarial de base (UEB) Talleres industriales, es, además, el coordinador del Grupo Agroforestal en la provincia, señaló que, por los resultados en las actividades silvícolas, productivas y sus aportes a la recuperación decidieron que la Empresa Forestal Integral (EFI) de Guanahacabibes acogiera la celebración.
Al paso del huracán Ian por la provincia no sufrieron daños de gran envergadura y sus bosques tenían planes operativos de aprovechamientos, factores que les permitieron ser los líderes en la entrega de madera rolliza para la construcción de casas de cura de tabaco.
Destaca que esta entidad tiene cumplidos sus planes extractivos y de madera aserrada hasta la fecha, y que pese al déficit de combustible priorizaron entregas para esta actividad por el impacto que tienen sobre la recuperación del cultivo del tabaco, eje de la economía pinareña.
Enclavada en el municipio de Sandino, también abarcan el territorio de Mantua y fueron noticia recientemente porque uno de los integrantes de su colectivo recibió la condecoración de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, único que ostenta tal reconocimiento.
“Lo más grande”
Celia Martínez, quien por más de dos décadas ha compartido su vida con Pablo Pimienta Castro, carbonero de oficio, nos cuenta que esta vez lleva más de una semana en el monte, cuidando un horno de los grandes, “dice que da como 700 sacos”.
Lo describe como un hombre trabajador, para el que este reconocimiento ha sido “lo más grande”; asegura que está feliz, pero que ni por asomo cree que haya llegado su fin, con 58 años le obsesiona lo que hace, eso y el bienestar del hogar, le ocupan todo el tiempo, define a su esposo como un hombre cariñoso, aunque de pocas palabras.
Le gusta fumar, eso le mantiene despierto en las noches de vigilia y sólo para días señalados como el 26 de julio o fin de año se toma algún “traguito”, cuando se casaron ya él tenía tres hijos y ella dos, no tuvieron más prole, pero la familia acrecentada por los nietos es el motor impulsor para enfrentar el rigor de un oficio al que le pone mucho amor.
La provincia
Pinar del Río aporta más del 60 por ciento de las producciones forestales del país, asegura Valdés Rojas, quien añade que sólo sarcófagos tributan hasta Camagüey y Las Tunas; mientras que con medios para la apicultura llegan a Sancti Spíritus.
Entre los retos del sector en el territorio se encuentra lograr que todas las entidades certifiquen sus economías y puedan avanzar en la implementación de sistemas de pago que sean más beneficiosos para los trabajadores indirectos, La Palma marcha a la vanguardia en ese sentido.
Les urge solucionar los problemas que hoy presentan con tanques para el envase de resina de pino, la que se deteriora en un período de tres meses posterior a su recolección y que la planta para la obtención de colofonia y trementina no puede procesar en su totalidad, tanto por la situación energética como por la obsolescencia tecnológica, lo que les impide contribuir de manera más efectiva a la sustitución de importaciones con estos derivados de amplio uso industrial.
Por otra parte, deberán recuperar las más de tres mil hectáreas que fueron dañadas por incendios, en lo que va de año reportaron 141 siniestros y aunque la mayoría de ellos no inició en zonas forestales si llegaron hasta sus predios, pero tiene certeza absoluta de que al cierre del 2023 la actividad silvícola cubrirá esas áreas.
Fortalecer los vínculos con el sector no estatal, en lo que ya van acumulando experiencia, ellos proveen la materia prima para ejecución de diversos bienes entre los que se encuentran parles, módulos para viviendas y muebles, luego dividen utilidades al mitigar los costos de ambas partes.
También incrementan la confección de proyectos de manejo, con alcance quinquenal para el patrimonio forestal de cooperativas, u otras entidades, cuya explotación incidirá favorablemente sobre el balance nacional.
Sin embargo, no duda en aseverar que el mayor reto, es la preservación de los bosques para que sigan siendo un sostén de vida, biodiversidad y a la vez rindan frutos en el orden económico tanto para quienes laboran en ellos, como la provincia y el país.