Los cepileros siempre están a la vanguardia con fructíferas estrategias en el escenario laboral, desde la fundación en 1963 de su fábrica, hoy Empresa de Cepillos y Artículos Plásticos Juan Antonio Márquez, única de su tipo en Cuba, localizada en la central provincia de Ciego de Ávila.
Ahora dignifican con resultados excepcionales en la batalla económica, el homenaje por el aniversario 95 del natalicio de Ernesto Che Guevara, quien fundara esa industria conocida por Cepil.
Para Oscar Morales Jiménez, director general de la entidad, el mejor regalo al paradigma de los trabajadores es la continuidad de su obra: «El Guerrillero Heroico nos inculcó el uso del reciclaje que representa para nosotros una necesidad y valiosa experiencia de lo que puede lograr la Empresa Estatal Socialista».
Como el Che
Ser heroicos, para seguir el ejemplo del entonces Ministro de Industrias que les dejó su impronta en el puesto de trabajo, tienen entre los hechos extraordinarios el de producir sin materias primas y piezas de repuesto de importación durante el 2022 y hasta la fecha.
Carlos Sosa Castro es allí uno de los guerrilleros de la creatividad en calidad de innovador, especialista principal de mantenimiento y secretario general del Buró Sindical, quien destaca: «Frente a las limitaciones financieras para adquirir materia prima virgen, potenciamos el local donde antes solo procesábamos los desechos de nuestras producciones, hoy es como el corazón industrial por el gran volumen de plástico recuperado procedente de muchos lugares, incluidos los centros del Grupo Empresarial de la Industria Ligera.
«Decisiva fue la incorporación a esta actividad de una extrusora, un molino, una sierra, un secador, un equipo para lavar los sacos de poliplopileno desechados y otros aportes de los innovadores», demostración de que persevera la gestión por la que se le otorgó al colectivo el Premio Nacional de Innovación Tecnológica, en el 2020.
Ni la pandemia
Interruptos, sin garantía salarial y otros términos similares no forman parte del ruido habitual en el proceso productivo. «Ni la Covid-19 pudo quitarnos esa fortaleza porque aplicamos alternativas dentro de la empresa para evitar un proceso de disponibilidad laboral», asegura Julián Víctores Espinosa, director de capital humano.
Con razón Iliana Benítez Sardiña, económica, enfatiza que allí nada los detiene y ejemplifica que «crecen las ventas, se reducen los gastos y aumentan los ingresos personales porque distribuimos utilidades todos los trimestres en 2022 y contabilizamos más de 13 millones de pesos de ganancias, al 135 % de cumplimiento del plan al cierre de abril pasado».
Y los honorarios influyen, pero no determinan. «¿Qué me satisface más de Cepil?, trabajar en ella, llevo 33 años y seguiré, hoy estoy recuperando bases de escobas plásticas para reincorporarlas al proceso del plástico», expresa Alexis Broche Rodríguez, operador de máquinas en el taller de encerdados.
«Me gusta trabajar aquí», solo dice Yanelis Carrazana por estar atareada en la confección de percheros. Miguel Sánchez Cepero, director de la unidad empresarial de envases, argumenta que fabrican también otros artículos para el módulo de canastilla como palanganas y orinales, así como también cubos y cestos con balancín para cumplir los contratos clientes.
Mientras esperan la materia prima virgen con financiamiento asignado ya, con vistas a reanudar la producción de escobas, continúa la fabricación de unos 70 mil cepillos dentales cada mes, no excenta también de limitaciones materiales que impide restablecer el doble turno de trabajo, según expresa Vivian Espinosa Rodríguez, responsable de esa área.
Ni un kilogramo de materia prima importada recibieron en 2022. Mezclaron material virgen adquirido en entidades nacionales con el reciclado. Innovaron máquinas para convertir el residuo en recurso con valor agregado. Así disminuyeron la contaminación por plásticos e implementaron objetivos del modelo de economía circular.
Por ser como unos estrategas exitosos, los Cepileros recibieron recientemente reconocimientos de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores, de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de la Central de Trabajadores de Cuba, esta última le otorgó la categoría de colectivo Vanguardia Nacional.