Por sus resultados integrales durante el pasado año, y lo que va del 2023, los hombres y mujeres del puerto Guillermón Moncada, de la provincia de Santiago de Cuba, conquistaron la celebración nacional por el día del sector, este 14 de junio.
Tal mérito, disfrutado en otras ocasiones, tiene detrás sudor multiplicado en medio de un panorama económico-financiero complejo, que demandó, y demanda, hacer tangible el concepto de resistencia creativa, tanto en las oficinas, como en las áreas de descarga, carga y almacenes.
Los Guillermones hicieron posible la operación de 178 buques, 26 patanas y 12 mil 200 contenedores, y materializaron los ingresos totales al 107 %, con una utilidad del 108 por ciento.
Según precisó a Trabajadores Mario Sierra Osoria, director adjunto de la Empresa de Servicios Portuarios del Oriente (Serpo), a la cual pertenece el puerto Guillermón Moncada, otros indicadores de eficiencia portuaria también distinguieron por su cumplimiento como:
“El valor agregado bruto, el costo por peso, el costo por tonelada, así como la productividad del trabajo, lo que favoreció un incremento del 8 % del salario medio”.
Sobre la base de los aportes económicos en el año 2022, y lo que va del 2023, a los portuarios de Santiago de Cuba no se les ha hecho esquiva la distribución de utilidades sistemáticamente, algo que contenta y estimula a más y mejores contribuciones en el espacio que abarca la rada, y un poco más allá también.
Es norma, y no excepción, la presencia en movilizaciones agrícolas, las donaciones de sangre, la participación en tareas de impacto, entre otras.
Motivos más que sobrados para el jolgorio, y para que hasta la tierra de los Guillermones lleguen homólogos de otras provincias a felicitar a los de aquí, a los 549 santiagueros, y muy particularmente a quienes serán agasajados en el Día del Trabajador Marítimo Portuario:
“Este 14 de junio otorgaremos la Distinción Aracelio Iglesias a una treintena de afiliados, y reconoceremos por su integralidad a los colectivos del puerto Guillermón Moncada y de la Agencia de Seguridad y Protección”, comentó Vivian Valle Castellanos, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transporte y Puertos en la provincia.
De manera distintiva la dirigente sindical exaltó la entrega de la condición de Cincuentenario a José Manuel López Varela, Pepe, quien por 51 años ha permanecido apegado al quehacer portuario.
“Aquí llegué jovencito, 21 años, recién salido del Servicio Militar; este ha sido mi único centro laboral”, comenta Pepe, como todos le llaman, un hombre de memoria prodigiosa, quien asegura no tener en sus planes salir del sitio donde se siente querido, respetado, escuchado, tenido en cuenta, “y ahora estimulado con la condición de Cincuentenario”.
Desde su puesto como especialista en el departamento económico ha acompañado el desarrollo portuario de la región, e incluso colaborado con otros territorios, además de ser el profe, no solo en función de tutor u oponente de tesis de grado, o como docente en el Politécnico de Economía Félix Pena, sino también como guía de los nuevos que llegan a laborar cerca de él.
Atesora entre sus más especiales recuerdos las mejoras estructurales de la rada de su ciudad natal, en particular inversiones a la altura de la terminal de cruceros, o la de contenedores…
Igual añora aquellos años de intensidad en la carga y descarga, cuando el día se empataba con la noche y al final de año los números arrojaban volúmenes “para respetar, como en el año 1987, en el que se operó más de un millón 100 mil toneladas.
“Después de eso han venido altas y bajas, tal y como es la vida, pero seguimos con el mismo espíritu de victoria, con el mismo amor por el puerto, buscando alternativas con el respaldo de las medidas adoptadas para perfeccionar la empresa estatal socialista, convencidos de que saldremos adelante”.
El pensamiento de Pepe es compartido por tantísimos portuarios de Santiago de Cuba, basta verlos día a día en el afán de seguir entre los mejores del país, amalgamando sudor y salitre, esfuerzos y resultados, compromiso y patriotismo, llevándolos piel adentro, corazón adentro.
