Fuertes y constantes aguaceros, crecidas de ríos e inundaciones de zonas bajas; gente protegiendo y gente cuidando sus cosas; autoridades previendo, recorriendo. Ese ha sido el panorama ante las persistentes lluvias en Camagüey este viernes.
Los partes meteorológicos lo habían anunciado, pero muchos dudaron que pasara lo de hace más de 30 años allá por 1988. Y pasó: los ríos de Camagüey inundaron parte de la ciudad.
Desde bien temprano se activó el Grupo de Trabajo Temporal, así como en varios municipios del territorio, y se incrementaron las labores en zonas bajas, se cosechó todo lo posible, se protegió la masa ganadera y se movilizaron fuerzas hacia zonas afectadas por la crecida de los ríos.
Según reportes hasta las dos de la tarde en la urbe agramontina se registraron 143 milímetros (mm) de precipitaciones, mientras que en el municipio de Vertientes se reportaron 237 mm y en Florida, 131 mm.
Para proteger a las personas, elemento vital en estas circunstancias, se activaron unos 40 centros de protección en los que se han guarecido alrededor de 500 personas, junto a otro número, que suman en total más de tres mil 990, en casa de familiares y amigos.
La Central de Trabajadores de Cuba en la provincia también se ha unido a las acciones de protección. Para ello se activaron los consejos de dirección de los centros de trabajo, quienes junto a los secretarios de las secciones sindicales protegen los recursos con la guardia obrera, según informó Yamisleydi López Fernández, miembro del secretariado provincial de la organización obrera.
La dirigente obrera señaló que de igual manera los trabajadores contribuyen con la limpieza de los desagües y zonas aledañas a los colectivos.
Varias zonas y barrios, como el Casino Campestre, se incomunicaron ante las crecidas de los afluentes. Hasta mucho de estos lugares, como reportan varios medios de comunicación, llegaron las principales autoridades del territorio lideradas por Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y el gobernador Jorge Enrique Sutil Sarabia, acompañados por Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Por su lado, la Empresa Eléctrica de Camagüey adoptó como principal medida la desconexión de las redes primarias de alimentación de la energía en algunas zonas del territorio, como alternativa preventiva tras las inundaciones provocadas por las precipitaciones de las últimas horas.
Como detalló a la Agencia Cubana de Noticias, el director del Centro Integral de Atención al Cliente de dicha entidad, Juan Carlos Lacaba Jofre, estos apagones no fueron por déficit en capacidad de generación, sino desconexiones para evitar accidentes por electrocución pues se reportaban viviendas donde el nivel del agua alcanzó los tomacorrientes.
Mientras llegaba a su fin este viernes disminuían en intensidad las lluvias, y así la crecida de los ríos, pero ante las alertas de que las precipitaciones pueden continuar el llamado es a la protección de la vida y los recursos.
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