Enviado por el Presidente cubano, Miguel Díaz- Canel Bermúdez, se encuentra en la provincia de Granma un Grupo Temporal de Trabajo con el propósito de valorar la situación en que se encuentra el territorio tras las lluvias intensas ocurridas esta semana y para acompañar a las autoridades locales en la toma de decisiones oportunas a fin de minimizar las afectaciones.
La comisión se encuentra encabezada por Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro del país, y la integran además el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe del Departamento de Atención al Sector Social.
Integran el grupo también varios ministros y viceministros quienes evalúan las acciones por parte de las instituciones y entidades para enfrentar el fenómeno hidrometeorológico.
En videoconferencia con los 13 municipios se conoció al detalle la situación de las localidades y se indicó a tomar providencias para mantener las comunicaciones, el abasto de alimentos y la atención a embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas y la población más vulnerable.
Por su parte el Teniente Coronel Luis Escalona Martínez, jefe del Grupo de la Defensa Civil en la provincia, dijo que las complicaciones están dadas por la saturación del manto freático, con mayor incidencia en la zonas bajas, y por los escurrimientos que proceden de las montañas y de las provincias vecinas de Las Tunas y Holguín, las que damnifican, estos últimos, a los municipios de Río Cauto y Cauto Cristo.
Confirmó que la presa Buey ha alcanzado niveles muy altos en brevísimo tiempo, un fenómeno sin precedentes en su historia. Por ese motivo se encuentra aliviando a razón de 1.5 metros cúbicos por segundo, por lo que los fluviales que alimenta se encuentran desbordados.
“Estamos reiterando por estos días a la población que viven aguas debajo de estas vertientes que no deben hacer movimientos innecesarios ni estar cerca de las orillas. Hay que mantenerse a buen resguardo, aunque esté la atmósfera en calma, y no desafiar los riesgos”, destacó.
El funcionario subrayó que otros escenarios complicados son los relacionados con el Río Yara, cuyo cauce es alimentado por el dique Paso Malo, el cual ha ocasionado inundaciones en el municipio homónimo y la inmediaciones de Manzanillo, así como el Río Jiguaní, que atraviesa la urbe del mismo nombre, y que, al no ser represado, registró golpes de agua fuertes y sus aguas subieron de manera muy violenta.
Los 11 embalses de la provincia de Granma se encuentran al 92 por ciento de su llenado y hasta hoy seis se encuentran vertiendo.
Al cierre de esta información los integrantes de Grupo Temporal de Trabajo enviado por la máxima dirección del país se encontraban de recorrido por los municipios de mayores afectaciones.