Trabajadores de la cultura y el pueblo en general celebrarán el aniversario 155 de la creación de la Banda de Concierto de Bayamo, una de las instituciones de su tipo más importantes del país, tanto por lo legendario del hecho fundacional como por la defensa del patrimonio musical por parte de las generaciones que la han integrado.
Desde el 8 de junio y hasta el propio día 11, en que se conmemora la efeméride, está previsto un grupo de actividades para el disfrute de los bayameses lo que constituye en la ciudad una oportunidad única este año, en que se estará conmemorando también el más de siglo y medio del estreno de nuestro Himno Nacional.
En la primera jornada de agasajo se efectuará la Ceremonia de las Banderas, acto solemne en que se izan las banderas Cubanas y de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, justo en la Plaza de la Revolución, escenario donde convergieron los primeros ciudadanos del archipiélago en liberarse del colonialismo español: los bayameses.
Durante esos cuatro días se estarán presentando las bandas municipales de Yara, Manzanillo y Jiguaní, en tanto la que es motivo de homenaje cerrará el domingo próximo con un concierto en el que estará acompañada por el prestigioso Coro Profesional de Bayamo y otros artistas del territorio.
En el programa de actividades está prevista la inauguración de una exposición de objetos museables relacionados con el legendario colectivo. Se revelará, además, una investigación sobre el desempeño del mismo en el transcurso del período entre 1868 y 1959.
Ambos acontecimientos tendrán lugar en el Museo Provincial de esta Ciudad Monumento Nacional.
En medio del fervor de los hijos de la Segunda Villa cubana y en el que se acrisolaba el concepto de nacionalidad, un grupo de músicos bajo la batuta del Maestro Manuel Muñoz Cedeño, interpretaron el 11 de junio de 1868 las notas de La Bayamesa en la Parroquial Mayor de San Salvador.
Su compás firme y fuerte llamó la atención de los presentes y sobre todo de las autoridades que mantenían bajo el yugo opresor a los criollos.
Ese mismo año, en fecha 20 de octubre, Pedro Figueredo le escribió le letra a aquella marsellesa, que llega hasta nuestros días como Himno Nacional de Cuba.