Dos caras de la misma moneda

Sobre el proceso de discusión del plan y el presupuesto han llegado diversas opiniones a nuestra re­dacción. Reflejamos una de ellas y las acompañamos de un reporte de la corresponsal de Camagüey que demuestra cómo se le puede sacar provecho a estas asambleas.

Pedro Semanat nos escribió antes de que se efectuara la reu­nión en su colectivo y dijo: Este año voy a ir a la asamblea de presenta­ción del plan y el presupuesto. Lle­vo varios años que no voy a ningu­na porque lo mío es trabajar y no perder el tiempo. Voy a ir nada más que para ver si este año es distinto. La última a la que fui nadie enten­dió la repila de números y la ton­ga de explicaciones que dieron de por qué no se podía cambiar nada. Si este año es el mismo cuento, no me van a ver más el pelo por esas reuniones en los tres años que me quedan para jubilarme.

Cuando escasea la materia prima…

Hacer de la nada y buscar opcio­nes durante el año 2022 se volvió una máxima para la Empresa de Bebidas y Refrescos de Camagüey (Ember). Pero, como aseguraron durante la asamblea de balance y presentación del plan y el presu­puesto para el año 2023, eso no fue cosa de un día y ya.

En estas asambleas los traba­jadores de la Ember de Camagüey abogaron por incrementar produc­tos y buscar alternativas ante la ca­rencia de insumos.

Las principales producciones de la entidad se vieron afectadas ante la carencia de materias pri­mas como el ácido cítrico, la bento­nita, azúcar crudo y levaduras, y de envases como botellas nuevas.

Sin embargo, nada los detuvo, y lograron, con producciones al­ternativas y encadenamientos con la agricultura, no dejar trabajado­res interruptos y una recaudación de más de 17 millones de pesos de aporte económico.

La UEB ubicada en el muni­cipio de Florida fue un ejemplo de ese empeño. A la empresa solo ha­bían entrado unas 700 toneladas de azúcar, muy poco si se compara con años de grandes producciones.

Ante esto, contó Omar Fernán­dez Guevara, trabajador de la fac­toría floridana, no se sentaron a es­perar lo poco que les tocaría. “Fue traumático al principio, pero nos pusimos a pensar y hoy hacemos crema ron, sin importar leche des­cremada, vinos de mesa y refrescos de diferentes sabores”.

No obstante, Liuven Veloz González, director general de di­cha entidad, enfatizó que “las al­ternativas productivas solo nos garantizan sostenernos, por lo que debemos seguir buscando cómo ha­cer nuestros productos”.

Y es que como dijo el presidente del Grupo de la Industria Alimen­taria, Emerio González Lorenzo, la Ember camagüeyana avanzó y tiene potencial, pero debe trabajar diferente y proponerse elevar la ca­lidad de sus productos a partir de la certificación de algunos surtidos para destinarlos a la exportación.

El camino de las ventas online ya lo ha transitado la unidad agra­montina, gracias a un convenio con la Empresa de Tecnología y Servi­cios Telemáticos (Citmatel).

Según su representante en el territorio, Rogelio Pérez Amador, es una satisfacción contar con la Ember como suministrador de productos, “una entidad que crece cada año en ofertas”.

Como se patentizó en el en­cuentro ahora el compromiso es, además, pensar en las ventas por Internet pero en moneda nacional.

De igual manera, los trabaja­dores de la Ember de Camagüey saben de las carencias de insumos para este calendario, por lo que piensan fortalecer contratos con el Instituto de Investigación de la In­dustria Alimentaria para la obten­ción de ingredientes, así como con GeoCuba, para la confección de envases flexibles para el refresco Tinajito.

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