Leen Swinnen es toda energía y una comunicadora con dotes extraordinarios. Basta escuchar sus primeras palabras para darse cuenta de la admiración que siente por el pueblo cubano y su rechazo a la hostilidad del imperio contra la Isla mayor de las Antillas.
Como tour líder de la Agencia de Viajes Amistur-Cuba ahora guía a 16 de sus compatriotas, quienes, convocados por el grupo de solidaridad Cubanismo, buscan acercarse, en cuerpo y alma, a un país que defiende su proyecto político contra viento y marea, y esas pretensiones han encontrado el respaldo total del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
“Somos un grupo de solidaridad con Cuba. Vinimos de Bélgica y hacemos este recorrido para conocer, en máximo de tres semanas, la realidad que vive el pueblo cubano”, dijo a la prensa después de concluir un fraternal encuentro con dirigentes sindicales en la sede de la Central de Trabajadores de Cuba en la nororiental provincia de Las Tunas.
Sabe que no es suficiente ese tiempo para juzgarlo todo y dice “no es que nosotros podamos entender el proceso completo, así en tres semanas”, pero considera que “sí es la mejor fórmula para explicar en nuestro país lo que hayamos visto. Contarlo a nuestros familiares, a nuestros socios de trabajo, porque cada uno de nosotros tiene sus propios vínculos”.
“Sabemos, argumentó, que Cuba pasa por momentos muy difíciles a nivel económico y queremos ver con nuestros propios ojos cuáles son los obstáculos, cuáles son los resultados, cuáles son los desafíos que viven y organizamos esta gira desde La Habana hasta Santiago de Cuba, incluida la Sierra Maestra.”
“Queremos dar muestras de que el pueblo cubano no está solo y que nosotros en Bélgica desarrollamos al máximo actividades contra el bloqueo juntos con los amigos de Cuba en una coordinadora.”
“Lo hacemos para dar respuestas a muchas preguntas que la gente tiene, porque en nuestros países (Europa) se habla muy poco de Cuba”, hace la afirmación con énfasis y cuenta que “el año pasado se habló de la explosión del hotel Saratoga en La Habana, del accidente en la base de supertanqueros de Matanzas y se habla solo cuando hay crisis en Cuba, que si no hay combustible…, y eso es todo lo que nosotros y la gente que vive con nosotros escuchamos”.
Al momento es como si a la señora Leen Swinnen la conociéramos de toda la vida, pura locuacidad y empatía, enfática en sus reflexiones, “los hermanos belgas, desde la coordinadora, queremos que el bloqueo criminal termine lo antes posible”, remarca.
“El bloqueo también nos afecta a nosotros”, asegura y argumenta “desde Bégica no logramos hacer un pago internacional con nuestras agencias de viaje Amistur. Hacemos esfuerzos, pero los bancos en Bélgica, grandes y pequeños, empiezan a tiritar cuando escuchan Cuba”
También reseña una anécdota: “A una estudiante que va a venir a Cuba invitada por la UJC en julio, nosotros tuvimos que decirle no menciones Cuba, porque le retienen el dinero y le dicen que no, que eso no puede ser, que no pueden arriesgarse como banco financiero europeo a hacer pagos a Cuba y esa es una locura. Esas instituciones en Europa pretenden que son independientes, pero tienen un miedo terrible a cualquier repercusión de Estados Unidos”, sentencia con sus vivencias confirmándolo.
La asociación Cubanismo ha desarrollado en Bélgica múltiples campañas de recaudación de fondos y durante la pandemia de la Covid-19 apoyó, con el envío de materiales y equipos médicos, la intensa batalla por la vida del pueblo el Estado cubano sitiado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. Cuando el accidente en la base de supertanqueros de Matanzas, el año pasado, protagonizaron campañas de solidaridad para recolectar fondos dinero y otros donativos para el territorio y las familias afectadas por el incendio.