El Día Internacional de los Trabajadores es celebrado en toda Cuba, al cumplirse el 205 aniversario de Carlos Marx, a quien rinde homenaje el pueblo trabajador con sus familiares, en una estrecha alianza obrero campesina y con los colectivos de los nuevos actores de la economía.
Como en un crisol, todo el pueblo se funde hoy, 5 de mayo, en desfiles y concentraciones guiados por la doctrina de la clase obrera, el socialismo, y el legado de las luchas recogidas en la historia cubana que se forja con manos y corazón, las primeras para hacer y defender, y lo segundo para amar y fundar.
Se trata de otra demostración de que el cubano puede dominar la Naturaleza y vencer las dificultades que impone el bloqueo con sentido del momento histórico para interpretar una situación de adversidad y cambiar todo lo que debe ser cambiado de acuerdo con la coyuntura que se presente.
No es el tradicional desfile en la Plaza de la Revolución José Martí, ni tampoco la fecha escogida del Primero de Mayo, pero en todo el territorio nacional se desarrollan las actividades conmemorativas en plazas y lugares que entrañan un simbolismo.
En cuadro apretado desfila y se concentra hoy el pueblo, guiados por las palabras del Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el Encuentro internacional de solidaridad con Cuba y el antimperialismo, a 200 años de la Doctrina Monroe:
«acostumbrados a ver en cada desafío una oportunidad, no vamos a lamentarnos por la lluvia, vamos a celebrar los 205 años del nacimiento de aquel que caracterizó la explotación del hombre por el hombre como fuente de la plusvalía y esencia del capitalismo, y clamó por la unidad de todos los trabajadores del mundo en pos de su emancipación».
Esta es una fiesta obrero campesina y de los nuevos actores de la economía para conmemorar el Primero de Mayo y celebrarlo por todo lo alto porque Mejor es posible si a la patria le ponemos manos y corazón .
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