La cita transcurre 5 de mayo, desacostumbrada, pero válida, como muestran los miles de guantanameros que asistimos desde bien temprano a las áreas de concentración a desfilar por el Día Internacional de los Trabajadores, para respaldar a la Revolución, sus principios, sus proyectos en unidad, poniéndole a la Patria Corazón.
La inestabilidad climatológica y las intensas lluvias en varios territorios determinaron posponer en todo el país las actividades conmemorativas por el Día del Proletariado Mundial, en su fecha tradicional, el Primero de Mayo.
Empero desde la madrugada de hoy comenzaron las concentraciones previa a los desfiles. A las 7 de la mañana, tras la alocución obrera, y como siempre, en marcha unida, martiana, como la plata en las raíces de los andes, peregrinamos con nuestras banderas, consignas y competimos, los unos con los otros, por el mayor brillo y colorido de la marcha, porque los cubanos y las cubanas ponemos para la Patria las manos y el corazón.
En la ciudad de Guantánamo, la calle Paseo se inundó y ascendió hacia el Oeste llena de humanidad proletaria y de familia obrera para cursar hacia el norte de la ciudad en busca de la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, única en Cuba con nombre de Mujer… y qué mujer, la Madre de la Patria, cuya efigie, desde la altura, vio pasar a sus hijos, receptores de aquella frase: ¡Y tú, empínate, porque ya es hora de que te vayas al campamento!
Y al campamento marcharon hoy por miles los guantanameros con la dignidad conquistada el Primero de Enero de 1959 y enarbolando el postulado conceptual del Comandante en Jefe que, hace 23 años, justo un Primero de Mayo, definió las dimensiones de lo que es y significa la Revolución y ordenó cambiar todo lo que deba ser cambiado.
Marcharon para enviar al mundo el mensaje de nuestra unidad y resistencia ante la crisis económica y la hostil política imperial estadounidense; repudiar la inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo y condenar la ilegal presencia yanqui en la bahía de Guantánamo, donde contra la voluntad del pueblo, por más de un siglo, mantiene una base militar, antro de provocaciones, secuestros y torturas.
(Tomado de Venceremos)
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