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Manos y corazón de un pequeño poblado

El clamor popular despertó a los perezosos. En el entre claro del amanecer un pequeño poblado se puso en marcha. Fue, a su manera, la celebración por el Primero de Mayo.

 

 

Formados los pioneros a ambos lados de la ancha calle del parque, pasaron los ganaderos, insignias de una comunidad que pone manos y corazón en el empeño de lograr una vida mejor.

 

 

 

 

Guasimal, al sur de la ciudad de Sancti Spíritus, movilizó a la mayoría de sus 4 mil habitantes, quienes en marcha organizada llegaron hasta la tribuna, frente al parque.

Fue una movilización colorida: las banderas cubanas y las del 26 de Julio se mezclaron con los vivos colores de sombrillas y carteles, de telas que identificaban a todos los sectores.

Los trabajadores de la educación mostraron sus éxitos: 97, 9 % de promoción y el ingreso de varios alumnos a la Escuela Militar Camilo Cienfuegos y la Vocacional de Ciencias Exactos y sus dos atletas de alto rendimiento que participan en los Juegos del Alba.

La atención al Programa Materno Infantil, con sus 29 gestantes, y ningún niño bajo peso, pretérmino ni fallecidos son orgullo del sector de la salud.

 

 

En bloque compacto llegaron los trabajadores de Toricuba, una industria que cumple sus planes, al igual que la planta de Beneficio, que ha exportado 32 contenedores de carbón vegetal, cifra cercana a lo planificado.

Entre bloques también llegaron los trabajadores de Comunales y Acueducto y Alcantarillado, Comercio Interior y cerraron los campesinos y cooperativistas, con los de la CCS Bienvenido Pardillo al frente, la cual hace historia con la producción de un millón de litros de leche cada año.

 

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Fue un día de fiesta obrera, de saludos y vítores a la Central de Trabajadores de Cuba, al Partido y a la Revolución.
Y en la multitud Romel Beltrán Pérez, secretario del Partido en el municipio; el diputado Alexis Llorente, dirigentes del Partido y líderes sindicales del municipio y del Consejo Popular Guasimal, el pueblo liberado por el patriota legendario Armando Acosta, el 16 de diciembre de 1958.

Un pueblo de una localidad pequeña que tiene su historia de trabajo y de combates.

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