Solidaridad con Cuba y su proyecto social y condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos patentizaron sindicalistas extranjeros que asisten invitados a los festejos por el Primero de Mayo durante un recorrido efectuado este sábado por la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional.
Al darles la bienvenida a la entidad capitalina, Julio Quial Sotolongo, director general, explicó el objeto social del colectivo a cargo de gestionar el servicio logístico postal y paquetería a través de la distribución a todo el país por el sistema de correos.
Para el proletariado mundial, el Primero de Mayo es de gran significación histórica, sin embargo en muchos países la fecha pasa por alto o prohíben las manifestaciones y su celebración, señaló. En Cuba desde 1959 lo conmemoramos con total alegría y patriotismo porque es sinónimo de fiesta, orgullo y compromiso a lo largo y ancho de la Isla, con las plazas llenas y unidos.
Yanko Martínez Terry, secretario general del buró sindical, se refirió a los orígenes de las pretensiones imperiales para convertir a la Mayor de las Antillas en una colonia por su posición geográfica y agregó que el cerco imperial impuesto a inicios de los años 60 del pasado siglo llega a nuestros días más recrudecido a partir de las 243 medidas unilaterales establecidas por la administración Trump.
Emotivas expresiones de los visitantes refrendaron admiración y apoyo al proyecto social en la Isla durante esta jornada de confraternización presidida por Erlin Rondón Cedeño, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica (SNTCIE); Mayra Arevich Marín, ministra del sector y Fernando González Llort, Héroe de la República de Cuba y presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), entre otros dirigentes.
Según informó Bill Camp, del estado norteamericano de California, el grupo Building Relations with Cuban Labors, lleva a cabo acciones para demandar al gobierno del presidente Joe Biden el cese del bloqueo a Cuba, las cuales se extenderán a otros territorios.
Para el español Luis Miguel Busto Maileón, trabajador de telefonía, “del otro lado del Atlántico es difícil hablar de los logros de Cuba, por eso hay que venir aquí, para que no se tergiverse en Europa la información sobre este pueblo. Esa es nuestra labor como agradecimiento a este país”.
La abogada colombiana Julia Ramona Palacios Perea afirmó que visitar a Cuba siempre fue pasión e ilusión porque constituye su patrón intelectual para seguir adelante. Por su parte Salama Bashir, secretario general de los trabajadores saharauis, rememoró la formación de estudiantes y profesionales en centros docentes en Cuba cuyo pueblo “merece el apoyo de todos nosotros.”
Manuel Goncalves, de Portugal, subrayó que “el mundo va a cambiar porque un mundo mejor es posible”, mientras Czarina Musni, de Filipinas, ratificó el derecho de todos los seres humanos a la paz.
En el recorrido, que incluyó a la Empresa de Aseguramiento General de Correos, los sindicalistas recibieron información sobre los Convenios Colectivos de Trabajo, las asambleas de afiliados, el impacto del bloqueo estadounidense sobre la informatización de la sociedad y el suministro de tecnologías e insumos y acerca del esfuerzo desplegado por el personal del sistema de correos para hacer llegar medicinas y alimentos a los hogares cubanos durante el azote de la COVID-19.
Conocieron, asimismo, que el sector de las comunicaciones y la informática es uno de los más perjudicados por el injusto asedio yanqui que en el 2022 ocasionó afectaciones por más de 104 millones de dólares.
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