Hace tiempo comentábamos que en el aeropuerto internacional Jardines del Rey, de Cayo Coco, en la provincia de Ciego de Ávila, era de alto vuelo la gestión de su colectivo por la integración de los sistemas de calidad del servicio, la protección del medio ambiente y el desempeño de sus trabajadores que le propiciaban confiabilidad a las operaciones, alentadores resultados económicos y sindicales.
Después el huracán nombrado Irma quiso desaparecer en el 2017 la tradición heroica de sus trabajadores, quienes en 53 días, con la consagración también de fuerzas constructoras, transformaron los escombros en una terminal aérea más funcional y, por las labores de recuperación en tiempo récord, la CTC le otorgó la bandera Proeza Laboral.
Así vencieron las adversidades y abrieron sus puertas a los visitantes para la temporada de alza turística. Después voló por todo el mundo el coronavirus, pero la pandemia tampoco detuvo el arribo de aviones al aeródromo de la cayería Norte avileña porque fueron establecidos con rigor los protocolos sanitarios con la garantía de poseer la certificación de Turismo más Higiénico y Seguro.
En el 2021, con la Covid-19 asomada todavía al escenario epidemiológico cubano, los aeroportuarios avileños efectuaron el acto nacional de inicio de la jornada de homenaje por el 15 de febrero, Día del Trabajador de la Aviación Civil.
Mientras que en el 2022 celebraron los 20 años de fundada la instalación y transitaron por la ruta crítica de las limitaciones materiales para reconquistar la condición de colectivo Vanguardia Nacional, reconocimiento que le será entregado en las jornadas conmemorativas del venidero Primero de Mayo.
Ahora con gran entusiasmo Mercedes Díaz Pérez, secretaria general del Buró Sindical del aeropuerto de Cayo Coco, prepara junto a sus compañeros las iniciativas para el colorido de la fiesta de la clase obrera para la cual se convoca a ponerle manos y corazón a la Patria.
En ese sentido la sindicalista afirma que el mejor homenaje es el cumplimiento de los indicadores de eficiencia como la rapidez en el servicio para que sea lo menos posible el tiempo de estancia de los pasajeros en las salas del centro y puedan así disfrutar más de las opciones de la planta hotelera. Mencionó también entre los dividendos las mejoras de la pista de aterrizaje con acciones de pavimentación para recibir aviones de gran porte; la remodelación de las tiendas, de la casa de cambios y de las salas de estar; mejoraron las condiciones de climatización y se alistó un local para la protección de equipajes y equipos especializados.
El colectivo emprendió este año un nuevo vuelo hacia la cima de la emulación para ubicarse entre los cinco centros laborales de la provincia de Ciego de Ávila con mayores aportes en el quehacer de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores.
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