En la tarde, cuando el joven Eduardo Parra Muñoz termina su faena en el Grupo Empresarial Geominero Salinero (GEOMINSAL), va directo al Circulo Infantil Nueva Flor, en Guanabacoa, donde lo esperan sus dos retoños: recoge a Aitana y a Lucas, de cinco y tres años, respectivamente, y se encamina hasta su casa.
Por el camino, conversa con los niños, les pregunta qué actividades hicieron, cómo les fue el día. Después, apuran el paso, en casa los espera Cirlid Llerena, junto al más pequeño de la tropa, Carlos Eduardo, de un año.
No puede negarlo. Se siente feliz con su familia, y a los 31 años, el ingeniero geólogo, reconoce la responsabilidad que tiene en la formación de sus hijos. Para él, ser ejemplo ante el trabajo y en el hogar es la mejor manera de educarlos.
Según afirma, creció en San Cristóbal, en la actual provincia de Artemisa. En el hogar, sus padres, Eduardo y Marta María, le inculcaron valores que siempre agradece. De ellos aprendió lo que es la honestidad, el respeto, la laboriosidad, la cortesía y a ser transparente y decir siempre lo que piensa.
Expresa que de pequeño quería ser pelotero y hasta estuvo en un equipo donde jugaba tercera base. Pero después, el interés cambió (no el amor por el deporte nacional) y optó por estudiar ingeniería en geología, en la Universidad de Pinar del Río.
“El primer año fue difícil. Había concluido el Servicio Militar Activo y la presión de los estudios era fuerte. A medida que las clases fueron avanzando, me adapté. “Me gustaba mucho la estadística vinculada a la geología”.
De acuerdo con sus palabras, el ingeniero geólogo tiene los conocimientos necesarios para “participar en las actividades de exploración, evaluación, explotación y aprovechamiento de recursos energéticos, minerales e hidrológicos”.
Dicha formación, le permite laborar en diversos campos de aplicación, “desde estudios medioambientales, hidrogeología, estudios de suelo, obras civiles e hidráulicas, hasta la actividad minera y petrolera”.
De Artemisa a La Habana
Descubrí a Eduardo Parra durante el Encuentro Nacional de Jóvenes Trabajadores, celebrado recientemente en la sede de la empresa de Telecomunicaciones, ETECSA, en La Habana, a la cual asistieron representantes de todos los sectores, como parte de las actividades celebradas en ocasión del próximo Primero de Mayo.
Fue uno de los profesionales que expusieron allí su experiencia, con sencillez, en un clima agradable. De acuerdo con sus palabras, disfrutó el intercambio con el resto de compañeros de otras profesiones, conscientes de cuánto necesita hoy la Patria de sus esfuerzos, talento y creatividad para avanzar.
Al conversar con él, refirió que luego de graduarse en el 2016, estuvo unos meses en una empresa artemiseña, y en el 2017 empezó en el Grupo GEOMINSAL, como especialista en la Dirección Técnica. “Me siento bien, hay una buena atención a los jóvenes”, alegó y resaltó que le han dado oportunidad de seguir superándose.
Añadió que GEOMINSAL tiene la misión de “desarrollar la explotación y comercialización diversificada, racional y eficiente de los recursos minerales y la sal, así como la prestación de servicios técnicos especializados asociados a estas industrias, de manera compatible con el medio ambiente, garantizando adecuados estándares de seguridad y salud en el trabajo”.
Resaltó que están listos para participar este Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en el acto que se efectúe en el municipio de Guanabacoa, donde está enclavada la entidad. Con entusiasmo asistirán a la celebración que, multiplicada en plazas y lugares emblemáticos de la Isla, ratifica el compromiso de los trabajadores con su Revolución.
Seguir ampliando sus conocimientos en su perfil es un reto, como también lo es la crianza de sus tres hijos. “Cooperar con mi esposa es un acto normal. Llego y baño a los dos varones; después le doy la comida a Lucas y mi esposa, Cirlid, atiende al más pequeño, o lo hago yo, mientras ella termina la comida”.
La paternidad, asegura, lo ha hecho crecer aún más, pero reafirma que la responsabilidad es una virtud que heredó de sus padres, y eso lo pone en práctica en todas las acciones de su vida.